Tensa calma en el vestuario blanquivioleta

Una reunión tras el entrenamiento de la tarde en donde los jugadores pudieron escuchar de boca del mandatario las consecuencias inmediatas de esa decisión que, no por esperada, produce cierta preocupación en el seno del vestuario blanquivioleta.

Antes de ese encuentro a puerta cerrada el capitán Javier Baraja aseguró que "es una situación diferente y sólo podemos esperar que se solucione cuanto antes y que el club vuelva a ser viable". Un deseo al que unía el sentir de toda la plantilla en una frase final. "Esperamos que sea bueno para todos".

Baraja reconoció que el proceso se ha puesto en marcha sin que se haya cumplicado la palabra que en su día dio el presidente de estar al día en los pagos a jugadores y empleados del Club. "Nos falta el mes de noviembre y esperemos que todo esto se pueda solucionar ese mes 'golgado' que tenemos". De hecho, en el caso de los otros trabajadores del Real Valladolid esa situación de impago en algunos casos se alarga hasta los dos y tres meses.

El capitán sabe que este proceso ya ha sido utilizado por muchos equipos en los últimos tiempos, por lo que confía en que sea para un buen final. "Por la forma como ha sido, algo que se veía venir, se supone que va ser para regularizar la situación de todos". Eso sí, lanzó en mensaje a navegantes al recordar que "en otros casos el concurso se ha hecho para otros fines, y los perjudicados han sido claramente los jugadores. Esperemos que en nuestro caso no sea asi".

Baraja le da las comparaciones con otros equipo de fútbol y sólo quiere "un modelo legal. A partir de ahora lo normal es que se cumpla con las obligaciones del club y eso es lo que deseamos". Además, espera que sea un proceso corto y "que todo se solucione cuanto antes" por el bien del Real Valladolid. "Los empleados están ahora a espensas de lo que diga el nuevo administrador. Somos trabajadores y tendremos que acatar lo que mande el proceso", sentenció.