Serios, seguros y en crecimiento

"Es verdad que en la segunda parte cedimos el dominio al rival pero a partir del minuto quince hemos vuelto a hacer buen fútbol. Hemos tenido cuatro o cinco ocasiones clarísimas y no hemos dejado que nos hiciesen alguna", explicó.
 
Con este triunfo ante el Real Zaragoza, el Real Valladolid suma veintiocho puntos, los cuales "son muy buenos", dijo, sobre todo porque ve a su equipo con "buena filosofía y que sigue creciendo".

Elogió a jugadores como Larsson, Baraja, Javi Guerra y Alberto Bueno y aseguró que sólo se fija en el próximo partido (ante el Levante), en "intentar ganar, crecer e ir mejorando poco a poco".

También indicó que la lesión de Ebert parece una rotura fibrilar y que el tiempo que se estima que esté de baja rondará el mes a falta de las pertinentes pruebas médicas.

Por último, y cuestionado por los refuerzos que necesita para el presente mercado de invierno, Djukic desveló una conversación con el presidente, Carlos Suárez, antes del partido. "Ha venido antes del partido y me ha preguntado si he puesto a los jugadores que él me ha dicho. Yo le he respondido que me lo pone fácil ya que no tengo más", sentenció.
Por su parte, el entrenador del Real Zaragoza, Manolo Jiménez, lamentó las lesiones sufridas hoy, las de Apoño y Loovens, quienes, "parece que tienen rotura de fibras y estarán unos 21 días de baja", dijo.

Admitió que su equipo ha notado las bajas que tenía en defensa y que "no" son el equipo de antes de navidades "ni por asomo". "El mayor culpable soy yo por exigir de más a una plantilla que está en dos competiciones y no esta preparada para dos competiciones. Se nos caen los jugadores en grupo, pero confío plenamente en estos futbolistas para revertir la situación", anotó.

Jiménez admitió que su equipo comenzó el encuentro "muy frío" y opinó que el primer tanto del Real Valladolid llega tras un "fallo clamoroso" de su defensa. "Se ponen por delante. Sacan petróleo de esa jugada y se caen Looven, Apoño y Pinter ha acabado lesionado, ya lo estaba en el descanso. Las lesiones nos han desconectado del partido pero en el descanso hemos arreglado y cuándo mejor estábamos jugando se ha roto el partido. Hasta entonces nos habíamos adueñado del balón pero sin pegada", concluyó.