Santo partido
Penúltima jornada en la Liga Adelante y sensaciones de auténtica final para lo que se va a vivir en Alcorcón. El Pucela, tercero con los mismos puntos que el segundo pero el golaverage particular perdido, debe ganar para llegar con opciones a la última jornada. El equipo que tiene por delante, el Celta, juega frente al colista - descendido- también lejos de casa. Si los vigueses ganan y los vallisoletanos pierden, los de Paco Herrera estarán en Primera. De suceder todo lo contrario, el ascenso blanquivioleta será virtual. Para otras cuentas, consulten a su farmacéutico. Serán dos horas de auténtica locura. El objetivo, como mínimo, es llegar a la última jornada con opciones de soñar.
Todo se jugará a la vez, a las ocho de la tarde. Con poco descanso y solo una sesión de entrenamiento entre el partido en Zorrilla frente al Recre y que le va a medir al Alcorcón, Djukic ha decidido viajar en el día. Y lo hace con más efectivos de lo habitual. 19 jugadores se subirán al autobús, ya que Marc Valiente se torció el tobillo y sufre unas molestias. El catalán podrá jugar salvo drástico cambio, pero el técnico serbio no ha querido arriesgar y ha convocado a Jorge Alonso.
Con la sabida ausencia por lesión de Álvaro Rubio, el once será el de gala, pero aún así genera dudas por la gran competencia. ¿Jugarán Balenziaga y Peña? ¿Arriesgará con Sisi en la línea defensiva? ¿Bueno o Jofre en la izquierda?. Dudas que quedarán despejadas cuando Pino Zamorano, madrileño pero del colegio manchego y de los peligrosos, señale el inicio del encuentro. La presencia de Jaime, Rueda, Marc, Nafti, Víctor Pérez, Nauzet, Óscar y Guerra parece segura.
El Alcorcón también se la juega. Su plaza en el playoff no es definitiva. Y el acecho de Hércules, Córdoba y Almería es intenso. Los madrileños son cuartos, plaza que quieren mantener para jugar la vuelta de la primera eliminatoria de la promoción en Santo Domingo. Uno de los fortines de la Liga Adelante donde han ganado los mismos equipos que en Zorrilla: dos. Quini ha vuelto a los buenos registros goleadores en los último meses, pero la baja de Rubén Sanz puede afectar a los alfareros. Sergio Mora o Babín, que adelantaría su posición, le sustituirán.
El Pucela estará arropado por más de mil aficionados en Santo Domingo, lo que supone un 20% del aforo total del estadio. Un respaldo que se notará desde la salida del hotel de los jugadores y que se espera se convierta en una fiesta. Sería señal de que la jornada ha ido redonda.
