¡Qué bonito todo morado!
¡Pero qué bonito todo morado! Cuánta camiseta blanquivioleta, pelucas, caras pintadas, banderas, bufandas... y tantísimo tiempo antes de la hora del partido.
La ocasión lo merece. Faltan todavía casi 3 horas y la gente ha hecho caso a las recomendaciones del club de acercarse al estadio antes de la hora, ha organizado una zona de animación de aficionados, donde la música suena, pero lo que más se oye son los cánticos de "Volveremos a Primera, volveremos otra vez".
Y si no has venido propiciamente vestido, no importa, hay puestos donde venden todo tipo de camisetas, banderas y bufandas a un módico precio.
"¡Que sí, oé, que vamos a ascender!", grita uno de los animadores desde la tarima, y la gente responde con el ya mítico bufandeo como si estuviera dentro del estadio. Unos calman los nervios comiendo, bebiendo, otros cantando y bailando, los papás vigilan a los niños que están saltando en los hinchables, hay videojuegos, futbolines, hay hasta despedidas de soltero que han encontrado la ocasión propicia para pasárselo bien.
Y dentro del estadio, eso suena: "Voy a pasarmelo bien", de Hombres G. Un locutor avisa desde el túnel de vestuarios que los jugadores están a punto de saltar al campo para calentar y entonces, la ovación es tremenda. Bufandas al viento para darles todo su aliento.
"Sube la mano y grita gol",la canción de Bisbal de la Eurocopa también vale. Y mientras eso suena en la megafonía del estadio, la gente sigue entrando a riadas por las puertas para llenar Zorrilla, para vestirlo de blanquivioleta, porque ...¡qué bonito es este color!
