Pucela NO se rinde

El fortín en el que ha convertido Zorrilla el Real Valladolid debe consolidarse en el último partido del curso. De nada habrá válido sellar a cal y canto el estadio desde el mes de noviembre si el Granada rasca algo. Los andaluces sí podrían permitirse un empate, pero su discurso ha sido que buscarán la victoria desde el primer minuto.

De reojo, todos pendientes de Pamplona y Vallecas. El cuarto gol del Betis apeó de la autodependencia al Real Valladolid, que espera como permanencia de mayo un favor del equipo de Calderón o del Rayo de Alberto Bueno. El Granada también estará pendiente de Almería.

JIM no variará en exceso el once titular de Sevilla. Ante la imposible participación por sanción de Marc Valiente, Rueda recuperará la titularidad. Se presentan varias incógnitas: si Larsson y Víctor Pérez volverán al once, después del partido discreto de Jeffren y Rossi, además de la opción de que Manucho acompañe a Javi Guerra.

Agotado el papel, Zorrilla registrá su décimo lleno de la historia. Habrá alguna butaca vacía, de socios convencidos desde el domingo que el Real Valladolid jugará la temporada en Segunda y no quieren más sufrimiento. Con sus cosas buenas y sus cosas malas, habrá la friolera de 9000 no habituales en las gradas blanquivioletas. Al Granada le respaldarán en Valladolid menos de medio millar de aficionados.

Curiosamente, el Real Valladolid ha recortado, desde el partido de la primera vuelta, cinco puntos a los de Alcaraz. Tras el 4-0 en Los Cármenes, los andaluces abrieron una brecha de siete puntos que en su momento parecía insalvable. Ahora todos buscan salvar los muebles.