Pasado y futuro se citan en la enfermería
Guillermo Sanz
El joven centrocampista vallisoletano volverá a cambiar la elástica blanca y violeta por el frio pijama del hospital para ser sometido este miércoles a una artroscopia por el doctor Javier Ramos en el Hospital del Sagrado Corazón de la ciudad. Desde el partido de Copa contra el Espanyol empezó a tener molestias derivadas del líquido de la rodilla en la que se operó el año pasado del menisco. Hemos estado dos semanas con medidas sintomáticas, evacuando esos derrames, con tratamientos inflamatorios fortaleciendo la rodilla. Como vimos que no remitía le hicimos una resonancia para revisar las posibles alteraciones después de la cirugía, explica Pablo Grande.
Un crecimiento de la membrana sinovial puede ser la razón de los derrames, una problemática que le permitía entrenar, pero no rendir al 100%. Por esta razón, los servicios médicos del club han optado por hacerle una limpieza de esa membrana y revisar el estado de los cartílagos. Este nuevo paso por el quirófano es una secuela del tiempo que estuvo con el menisco dañado, forzando la rodilla. El menisco está bien reparado, pero la rodilla sufrió y ahora estamos pagando las consecuencias de forzar la articulación, declara el médico del club.
El caso de Óscar
Los mareos, las subidas de tensión y la alteración del ritmo cardiaco que el centrocampista sufrió esta semana hicieron saltar las alarmas en el seno médico del club vallisoletano. El primer diagnóstico apuntaba a un cuadro de ansiedad similar al vivido por Carlos Lázaro en la eliminatoria copera frente al Espanyol. Para evitar futuros sustos, los servicios médicos el club han decidido realizar una serie de pruebas que descarten cualquier problemática de gravedad: Hemos detectado la sintomatología que él nos refiere. Le hemos hecho una secuencia de presión arterial, que estaba un poco elevada, de frecuencia cardiaca con los pulsómetros, y todo eso es lo que nos ha llevado que un cardiólogo estime cual es el problema para descartar cualquier patología orgánica de base, explica Paco Grande.
Marcos vuelve a casa
El veterano defensor del Huesca ha vuelto a ponerse en manos de los servicios médicos que le atendieron durante las 15 temporadas que vistió la camiseta del Real Valladolid. El lateral tiene fe ciega en las manos de los doctores de la entidad pucelana y por esa razón ha aprovechado la semana de permiso que le ha dado el club oscense para acercarse a la que ha sido casa y ser tratado de su pequeña rotura en el abductor los médicos que más le conocen.
