Lluvia de corazones blanquivioletas

Ultimando una cerveza en los anexos en una mano y con la otra poniendo un tuit con el hashtag #ACorazónAbierto, subiendo una foto a las redes sociales, entra la afición al estadio Zorrilla. Nerviosos, pero en calma, sin aglomeraciones, un mar de camisetas blanquivioletas, pero tampoco se llena el estadio, ilusionados, pero exigiendo actitud al equipo. Así somos en Valladolid.

Una desapacible tarde pasada por agua que no desanimó sin embargo a los aficionados blanquivioletas. Algunos subieron por la tarde para recibir al autobús del Pucela y animarles a su llegada. Lluvia torrencial hasta poco antes de comenzar el partido e intermitente mientras el encuentro que obligó a abrir los paraguas a parte del público y a comentar cómo estaba el campo. El arco iris puso la nota de color en ese cielo gris.

Al entrar, empresas publicitarias regalan banderines morados, aplaudidores y sombreros blancos y morados para teñir la grada blanquivioleta. Saludos a amigos y preparados para comenzar a animar. Salta el equipo al campo y suena el himno del Real Valladolid que corea el público: "banderas blancas y violetas...".

Minuto 8, jarro de agua fría muy pronto que apaga un poco los ánimos. La afición lleva en volandas al equipo tras el gol del empate, aunque la actuación arbitral no está gustando al público de Zorrilla.

Comentando la nueva canción de los Celtas Cortos "Por ser de Valladolid", que también suena en el estadio, y cumpliendo la máxima que dice de "se sufre hasta el noventa", así termina el partido, con dos expulsiones y una sensación generalizada de "robo" que enfurece a la grada que grita contra el árbitro. "No hay año sin penas"

Muchas caras conocidas han venido a apoyar al Real Valladolid, jugadores de otros equipos deportivos de la ciudad, como Fernando Hernández y Roberto González, del Atlético Valladolid, exjugadores blanquivioletas como Jaime, Diego Bardanca, Peña, Alcatraz y Tote, se han acercado a dar todo su ánimo. Todos a una. Toda la energía para el partido de vuelta, aunque en la distancia, el equipo tiene que sentir a la afición igual que hoy. Ya lo dice la canción "Quiero jugar en Primera"