La hora de la verdad

Hablar de un derbi autonómico es hacerlo de emoción. Una ración de fútbol bien servida que gana en sabor si los dos equipos que se enfrentan tienen entre fogones un objetivo claro entre ceja y ceja. Ponferradina y Real Valladolid se verán este domingo (18.00 horas) las caras en el Toralin con los bercianos con las miras puestas en los puestos de playoff y los pucelanos en los de ascenso directo. 

La jornada 30 ha amanecido sonriendo al equipo blanquivioleta. A Las Palmas y Betis se les ha atragantado el sábado y han caído derrotados por Leganés y Numancia, respectivamente. Esa posibilidad de adelantar por la derecha a dos rivales directos en la clasificación es una motivación extra para el equipo de Rubi, que tiene que espantar a los fantasmas que viven lejos de Zorrilla (donde han cosechado dos derrotas consecutivas):  "Tenemos que cambiar la dinámica fuera de casa, sobre todo si tenemos en cuenta nuestro potencial y nuestra exigencia”, aseguraba el técnico catalán en rueda de prensa. 

El Toralin no es la mejor plaza para torear al destino. Sólo dos equipos han salido del feudo de la Ponferradina haciendo con sus manos el símbolo de la victoria. Para que la nómina de visitantes molestos del estadio berciano engrose, el Real Valladolid deberá bordar su fútbol. Para ello, Rubi recupera a Chica, que vuelve tras cumplir ante el Numancia su partido de sanción, así como a De Melo y Mojica, preparados para la acción después de solventar sus problemas físicos. 

Por su parte, Manolo Díaz no podrá contar con el lesionado Prieto ni con el sancionado Camille para hacerse fuerte en El Toralín, donde se verán cara a cara dos de los artilleros encuadrados en el 'Top ten' goleador de la Liga: Óscar (13 goles) y Yuri (12). 

El Real Valladolid no estará sólo en Ponferrada. Para dar un golpe de efecto a la Liga Adelante contará con el respaldo de 600 aficionados blanquivioletas que 'invadirán' las gradas del estadio ponferradino para apoyar a su equipo.