Imposible no comparar a los dos grandes

Como Zorrilla ha recibido a los dos 'grandes de la Liga en sólo 15 días es imposible no hacer comparaciones, pero ha habido muchas similitudes y diferencias entre las visitas del Real Madrid el pasado día 8 y la del Barça.

Primera diferencia, distinta forma de llegar al estadio. Esta vez llegó antes el autobús de los blanquivioletas, quizás porque el otro día no les gustó tener que esperar a que bajara primero su rival. A las 16:20h, entre gritos de ánimo de "vamos a ganar", los vallisoletanos, encabezados por un sonriente Djukic llegaron al vestuario de Zorrilla. Desde distinto hotel que el Real Madrid, el Barcelona se hizo esperar. Media hora después, a las 16:50, aparecía un autobús azul, con las caras de los jugadores serigrafiadas. Diferencia, el vehículo no entró marcha atrás y la gente pudo ver un poco más a los jugadores, a quienes gritaban sus nombres. Distinto recibimiento, muchos aplausos y gritos para el líder. Similitud, los jugadores entraron como una exhalación sin apenas pararse a firmar autógrafos. Muchas banderas y camisetas blaugranas, muchas menos bufandas blanquivioletas que el otro día.

La anécdota la protagonizó una chica de Zamora, con la cara pintada con el número 5 de Puyol, que era tranquilizada por un voluntario del Real Valladolid en la espera de los jugadores. Al bajar a los vestuarios, el chico paró al defensa para hacerle una foto con la seguidora que seguía llorando.

Bien distinta ha sido también la temperatura, 15 grados marcaba el termómetro cuando los jugadores salieron a calentar. Los madrileños vinieron advertidos de un frío gélido, llegaron muy abrigados y se encontraron 4 grados.

Igualdad en la ovación a los vallisoletanos y pitos a los de Barcelona cuando se retiran a diez minutos de que empiece el encuentro. Igual que con el Real Madrid, pitada del público cuando se oye por megafonía la alineación -curiosamente, con Messi no se escuchan pitos-. Semejanzas, bufandas blanquivioletas al viento cuando salta al campo el Pucela cantando el himno.

Coincidencia, camisetas de apoyo. Los vallisoletanos salieron con una camiseta de ánimo al exjugador Sisi en el partido contra el Real Madrid, hoy son todos los jugadores de ambos equipos, como no podía ser de otra forma, los que apoyan a Tito Vilanova en su pronta recuperación. Importante cambio, lleno absoluto en Zorrilla -el noveno de su historia- para ver al líder. 26.500 personas abarrotan las gradas, que de pie aplauden cuando sale la foto del entrenador del Barça en el videomarcador en un emotivo momento. Igualdad en los flashes que se ven desde esas gradas cuando se acercan los jugadores.

La última copia, dolorosa, mismo número de goles en contra, 1-3. De nuevo, derrota ante un grande, aunque contra el Real Madrid los vallisoletanos se pusieron dos veces por delante. Misma pérdida de puntos, aunque la diferencia más grande para bien, quizás sea que el gol de casa lo ha marcado de nuevo Javi Guerra.