Galileo Galilei en el regreso de JIM

Un termómetro. Eso supone el partido en el Ciudad de Valencia
para el Real Valladolid, que vuelve a enfrentarse a un rival de sus
dimensiones. Un Levante acostumbrándose a la vida sin Juan Ignacio Martínez,
que regresa poco más de tres meses después de dejar la entidad de Kiko Catalán
el pasado mes de junio.

Las bajas vuelven a marcar un desplazamiento que se antoja
tan importante como complicado para los pucelanos. Marc Valiente regresa
directo al centro de la zaga para formar pareja con Jesús Rueda, lo que
presupone la vuelta al lateral de Carlos González Peña.  Pero las malas noticias son más que las
buenas. Más de 48 horas después de quedarse fuera de la convocatoria frente al
Atlético de Madrid, es desconocida la lesión exacta que sufre Óscar González,
que también estará ausente en Valencia. Paciencia se quiere tener con Víctor
Pérez, en su pretemporada particular y desesperante empieza a ser lo de Daniel
Larsson, que no termina de recuperarse.

Sumar es casi una obligación, porque las jornadas pasan y
los puntos se resisten. Cierto es que enfrente ha habido rivales de entidad,
contra los que se ha competido en casi todos los casos, pero no es un consuelo
eterno, y el Levante está en otra lista bien diferente a la de Atlético, Athletic
o Villarreal.

El once presentará novedades. Igual no hasta el punto del “ataque
de entrenador” como calificó sus decisiones en El Madrigal Juan Ignacio
Martínez, pero en rueda de prensa no tuvo reparos en reconocer que Patrick
Ebert no repetiría en la posición de Óscar: no al alemán en la mediapunta. Por
lo tanto, no se descarta que Rossi adelante su posición, dando entrada en el
centro del campo a Javi Baraja, o jugar con dos delanteros, que muy
posiblemente serían Javi Guerra y Manucho.

El Levante llega a la cita tras empatar 2-2 en un partido
muy duro en Almería. Caparrós recupera a Rubén, pero pierde a El Zhar.