Djukic aplaude una acción de su equipo. Foto: Photogenic.
Fútbol | Real Valladolid
Djukic alaba la voracidad de su plantel
2 de Febrero de 2012
Sea quién sea el escogido para cada combate. A su juicio, lo han certificado con imponente sello, ya que en ningún momento de la competición, según esgrimió, han dado "tumbos". No cuenta únicamente con once jugadores, sino que el Valladolid dispone de "treinta" futbolistas a los que quiere al máximo para su posible aprovechamiento según las circunstancias.
"En el Real Valladolid puede entrar o salir cualquiera. Lo más importante es el bloque, el equipo. Lo más importante es que estén todos enchufados", subrayó Djukic, quien "ipso facto" detectó puntos flacos en los que el equipo debe mejorar a pesar del buen rendimiento que viene ofreciendo y, en su opinión, en "línea ascendente".
"No hemos tocado techo. Podemos ser más contundentes, estar más concentrados los noventa minutos y ser más concretos en últimos metros, es decir, terminar las acciones con tiro o centro. Debemos seguir con estas ganas de mejorar y hacer las cosas bien", manifestó el serbio.
A Djukic también se le cuestionó por los buenos números del equipo durante el mes de enero. Un casi pleno que ha desterrado los fantasmas que perseguían al equipo lejos de Zorrilla y que ha varado al equipo en la reconfortante segunda posición tras un mes que para el técnico resultaba clave y que les ha servido de preparación para los próximos enfrentamientos ante rivales directos que pondrán en juego medio campeonato.
Un habitáculo cómodo pero que exige una tensión constante, incluso si el colista, al que ya les ha aplicado dos severos correctivos, visita Zorrilla. Djuckic no se fía de un Nástic de Tarragona. No lo hace con ninguno.
"El rival nunca puedes controlarlo. Somos un equipo serio y nunca despreciamos a ningún rival. Sabemos que nos van a poner las cosas difíciles. Podemos perder porque el rival lo ha hecho mejor, no porque no hemos entrado bien. La obligación de un jugador del Valladolid es entrar al cien por cien en cada partido. No hay enemigos pequeños. Todos te pueden pintar la cara", declaró el técnico, que también recordó las últimas actuaciones del Nástic, equipo que ha sido capaz de jugar "de tú a tú" ante rivales de la importancia del Celta de Vigo o el Almería.
También se refirió al caso de Lassana Camará, apartado de la disciplina del equipo tras demorar su incorporación al equipo después de las navidades por casi un mes. "Por mi Saná puede volver mañana. Es cosa del club. Debería de entrenar con el grupo si es jugador nuestro. Preguntamos cuando puede entrenar y aún no hemos recibido una respuesta. No es un castigo deportivo", indicó.
Además, señaló que ha dado permiso al angoleño Manucho hasta el próximo martes, cuando se incorporará al equipo tras caer eliminado con su selección de la Copa de África. "Lo más importante es que vuelva y que nos aporte y le saquemos máximo provecho", concluyó Djukic.
En otro orden de cosas, el equipo se ha ejercitado esta mañana con la ausencia de Javier Baraja, aquejado de molestias en el recto anterior de su pierna derecha, mientras que Javi Guerra y Nauzet, con molestias en los últimos días, trabajaron con normalidad.
"En el Real Valladolid puede entrar o salir cualquiera. Lo más importante es el bloque, el equipo. Lo más importante es que estén todos enchufados", subrayó Djukic, quien "ipso facto" detectó puntos flacos en los que el equipo debe mejorar a pesar del buen rendimiento que viene ofreciendo y, en su opinión, en "línea ascendente".
"No hemos tocado techo. Podemos ser más contundentes, estar más concentrados los noventa minutos y ser más concretos en últimos metros, es decir, terminar las acciones con tiro o centro. Debemos seguir con estas ganas de mejorar y hacer las cosas bien", manifestó el serbio.
A Djukic también se le cuestionó por los buenos números del equipo durante el mes de enero. Un casi pleno que ha desterrado los fantasmas que perseguían al equipo lejos de Zorrilla y que ha varado al equipo en la reconfortante segunda posición tras un mes que para el técnico resultaba clave y que les ha servido de preparación para los próximos enfrentamientos ante rivales directos que pondrán en juego medio campeonato.
Un habitáculo cómodo pero que exige una tensión constante, incluso si el colista, al que ya les ha aplicado dos severos correctivos, visita Zorrilla. Djuckic no se fía de un Nástic de Tarragona. No lo hace con ninguno.
"El rival nunca puedes controlarlo. Somos un equipo serio y nunca despreciamos a ningún rival. Sabemos que nos van a poner las cosas difíciles. Podemos perder porque el rival lo ha hecho mejor, no porque no hemos entrado bien. La obligación de un jugador del Valladolid es entrar al cien por cien en cada partido. No hay enemigos pequeños. Todos te pueden pintar la cara", declaró el técnico, que también recordó las últimas actuaciones del Nástic, equipo que ha sido capaz de jugar "de tú a tú" ante rivales de la importancia del Celta de Vigo o el Almería.
También se refirió al caso de Lassana Camará, apartado de la disciplina del equipo tras demorar su incorporación al equipo después de las navidades por casi un mes. "Por mi Saná puede volver mañana. Es cosa del club. Debería de entrenar con el grupo si es jugador nuestro. Preguntamos cuando puede entrenar y aún no hemos recibido una respuesta. No es un castigo deportivo", indicó.
Además, señaló que ha dado permiso al angoleño Manucho hasta el próximo martes, cuando se incorporará al equipo tras caer eliminado con su selección de la Copa de África. "Lo más importante es que vuelva y que nos aporte y le saquemos máximo provecho", concluyó Djukic.
En otro orden de cosas, el equipo se ha ejercitado esta mañana con la ausencia de Javier Baraja, aquejado de molestias en el recto anterior de su pierna derecha, mientras que Javi Guerra y Nauzet, con molestias en los últimos días, trabajaron con normalidad.