De Gómez a Gómez

Guillermo Sanz

En la zona mixta, como cuando era jugador, y lejos de las formalidades de la sala de prensa. Así atendió a los medios un Javi Torres Gómez al que le ha tocado recoger el testigo provisional de Antonio Gómez al frente de la plantilla, hasta que el club desvele quién será el nuevo inquilino del banco blanquivioleta.

El madrileño podría ser el encargado de dirigir al equipo en el sábado en el Mini Estadi si el nombre del nuevo técnico tarda más de lo previsto en salir a la luz. Sin embargo, Torres Gómez afronta la posibilidad sin nervios y sin presión. Después coger las riendas del equipo contra el Celta y en Jerez, el ex jugador está preparado para afrontar una vez más el reto del banquillo: “Yo me veo capacitado para estar en estos momentos al frente de los jugadores. Estoy preparado. Tengo confianza en la gente que hay dentro. Al final son los jugadores los que marcan las pautas del equipo. Si se necesita más tiempo para traer al nuevo entrenador yo estaré ahí”, manifiesta.

Por si se da el caso de tener que dirigir el trabajo desde la banda frente al filial de Fútbol Club Barcelona, Javi Torres Gómez continúa planteando las sesiones de entrenamiento en la misma línea que el equipo las lleva realizando desde la pretemporada, en las que el cuero es el principal protagonista: “Es una dinámica de trabajo en la que no quería perder el contacto con el balón. Con una sesión amena”. Eso sí, la táctica a utilizar en la Ciudad Condal se decidirá en el momento en el que le confirmen su asistencia al campo barcelonés: “Eso ya lo veremos en estos días. Hasta que no se confirme el nuevo entrenador no haré ningún planteamiento, por respeto al que venga”, manifiesta el técnico.

Aunque reitera que su puesta de largo sería una mera cuestión transitoria, la mano derecha de Gómez pone su trabajo al servicio del club: “Mis miras no son las de estar al frente del  equipo. Estos dos o tres días entrenaré con la máxima ilusión para que los jugadores recuperen la confianza”, manifiesta Torres Gómez que con la sustitución de Antonio Gómez se ha encontrado con su rol dentro de la entidad vallisoletana en el aire: “Ahora mismo soy segundo entrenador. Cuando venga el nuevo ya veré lo que pasa conmigo si trae un equipo de trabajo”.

Aplausos de despedida

Pese a lo efímero de su estancia en Zorrilla, Antonio Gómez logró ganarse el cariño en el seno del club, y el aplauso de sus jugadores lo corrobora: “Antonio se despidió. Fue muy emotivo y los jugadores le correspondieron con un aplauso, que es un reconocimiento al trabajo que ha hecho aquí”, admite Torres Gómez, al que la salida del técnico madrileño le ha dejado un mal sabor de boca: “La jornada de ayer fue triste. Siempre que se va alguien con el que tienes un roce grande es triste. El deporte es así. Unas veces es justo otras veces injusto, pero el mensaje es que el equipo debe seguir. Independientemente de la persona que dirija son los jugadores los que tienen que sacar esto adelante, y tenemos un buen equipo”, afirma el ex defensor.

Ahora  es el momento de mirar hacia adelante: “Hay que pasar página, pero no se pasa de hoy para mañana. Somos personas y nos afecta lo que sucede, pero en lo deportivo hay que pasar. Se tomó la decisión de cambiar al entrenador y ahora el jugador tiene que adaptarse al nuevo que venga, pero no hay que esperar dos o tres días a que venga”.

El nuevo entrenador del Real Valladolid se encontrará un equipo en play off y con la ilusión intacta y con moral mucho menos baja de lo que se podría suponer, a tenor de los últimos resultados: “Yo no llamaría bloqueo a lo que tiene la plantilla. Yo si viera un equipo hundido, con los brazos bajados… estaríamos preocupados. El otro día perdimos, pero el otro día se dieron todos los factores para perder el partido”.