Cuestión de supervivencia

Quizás en otras condiciones el Real Valladolid viajaría a San Sebastián sin la mayor de las motivaciones, y de las necesidades, y reservaría jugadores para recibir en Zorrilla al Almería. Pero es el cuento de siempre. Si de 20 equipos en Primera, hay ocho a los que calificas "de otra Liga", el planteamiento deberá ser cuál es la Liga del Real Valladolid. Por eso, Anoeta se presenta como una gran oportunidad. Complicada oportunidad.

Pero viable. Porque la Real no está bien. Ni en su casa, ni fuera. Tres derrotas en los últimos cuatro partidos. Mucho tarda en llegarle ese partido de desquite, con goleada ante su gente para calmar las aguas de La Concha, pero el equipo de Arrasate parece resignado a jugar la Europa League y a cederle su plaza Champions al Athletic. Y cuidado con la antigua UEFA, que Sevilla o Valencia ya navegan en aguas intercontinentales. Es más una evidencia, que una resignación. Curiosamente, ni pucelanos ni donostiarras han dado continuidad a su victoria frente al Barça con resultados positivos.

Misma evidencia es lo que dicen los resultados. Y es que en menos de 20 días la Real Sociedad ha perdido contra el Rayo y contra el Almería. Traducido al castellano, esto injustifica al Real Valladolid para cualquier amago de dosificación.

A la Real solo le falta Mikel González y al Real Valladolid Heinz. No viene a ser lo mismo, pero ninguno de los dos es capital ni para Arrasate ni para JIM. Así, ambos recuperan a dos laterales: Jagoba a José Ángel y Juan Ignacio a Rukavina. Se verá algo parecido a dos onces de gala, pero para bailar con el mono de trabajo y no de etiqueta.