Aissati no deshace la maleta

La noticia de la presencia en Valladolid de Ismail Aissati a última hora de la tarde de ayer ilusionó de manera importante a los aficionados del Real Valladolid. Hacía una semana que su nombre había salido a la palestra como refuerzo para el nuevo proyecto en Primera, pero con el paso de los días la posibilidad parecía diluirse: entrenaba con el Vitesse y su fichaje parecía inminente por el club neerlandés. Sin embargo, no llegaron a un acuerdo.

Internacional con Marruecos, pero nacido en Utrecht, Aissati se desenvuelve en la mediapunta o en la banda izquierda. El Real Valladolid necesita varios fichajes en los extremos, tras las bajas de Sisi, Nauzet, Jofre y la intención de prescindir de Marquitos. El joven jugador (23), ex de PSV o Ajax, parecía una opción ideal pese a los continuos comentarios de que fuera de los terrenos de juego no es un futbolista modelo.

Aparece en Valladolid

El pasado jueves Ismail Aissati llegó a Valladolid con una “legión” de acompañantes a sus espaldas. Grupo que aumentó al día siguiente. Y detalle que no suele satisfacer al club que va a fichar.  Pero parecía todo hecho para empezar a entrenar el lunes a la vez que el resto de la plantilla. Una vez presentados Sastre y Rukavina, llegaría el turno del holandés. Todo estaba hablado.

Pero a última hora del viernes, a falta de la firma, los representantes –en plural- de Aissati pretendieron aumentar la cantidad a percibir.... por ellos. Suárez, cada vez menos concesivo en las negociaciones, se negó en rotundo. No pretendía modificar ni una coma del contrato, ya redactado. La situación se bloqueó y las partes abandonaron el encuentro sin llegar a un acuerdo.

Ahora todo queda a expensas de que Ismail Aissati de un paso adelante, por encima de sus representantes, para jugar en el Real Valladolid. Que él encuentre una solución. Antes de lo ocurrido ayer, estaba tremendamente ilusionado.