3-1: En la calidad está la diferencia

Ya son muchos los ejemplos que explican la dureza de esta segunda división. Primero fue la semana pasada en Lugo, luego el susto que le ha metido la Ponferradina al Betis el domingo por la mañana y, en Zorrilla, los últimos diez minutos de partido ante el Racing. Porque la expulsión de Javi Varas y el posterior penalti transformado por Soria desencadenaron una sucesión de oportunidades santanderinas que a punto estuvieron de chafar la buena tarde que se había presentado en el coliseo pucelano.

Lluvioso inicio de partido, con el campo en buenas condiciones, a excepción de algunas zonas ligeramente anegadas. Rubi había incluido una única novedad de Javi Varas por Dani Hernández en la portería, con lo que la idea y el planteamiento no iba a diferir de lo visto en jornadas anteriores. Y así fue: el control de la pelota era local, con presión a la salida defensiva del Racing y profundidad por bandas. Mojica salía intenso y Jeffren creaba peligro por la derecha una y otra vez, mientras que el conjunto visitante sólo inquietaba la meta de Varas mediante saques de esquina. El ritmo era bajo, lento y aburrido, pero el balón era del Pucela y el rival prefería esperar.

Así transcurrieron los primeros cuarenta minutos hasta que, en una jugada como otras tantas, Álvaro Rubio envolvía el balón con su guante derecho para colocarlo en la cabeza de Óscar quien, con un giro de cuello excepcional, remataba de cabeza al palo largo de Mario y colocaba el 1-0 en el electrónico. Débil achique de la defensa racinguista aprovechado por el mediapunta salmantino para hacer su segundo gol de la temporada. Hasta el descanso poco más se vio, aparte de algún tímido acercamiento de los cántabros.

Mejor no pudo empezar la segunda mitad para el Real Valladolid. Un rechace de Rubio en el área dejó el balón suelto en la frontal y Óscar Díaz, desde el perfil derecho, enganchó un zurdazo que golpeó el travesaño antes de entrar en la portería santanderina. Nada pudo hacer Mario que vio como dos grandes goles hacían inútil su seguridad a lo largo del partido. No habían transcurrido ni tres minutos del segundo período y el Pucela tenía todo de cara para llevarse los tres puntos. Además, la entrada de Roger por Jeffren tras el descanso dotó de más dinamismo al ataque local gracias a los constantes movimientos de ruptura del delantero valenciano.

El acoso vallisoletano era constante y Omar tuvo un disparo con la derecha que atajó Mario, además de una internada por la izquierda que paró el meta racinguista. Incluso pudo llegar el tercero antes de lo previsto pero, de nuevo, fue Mario el que lo evitó con una excepcional parada a remate de cabeza de Roger. Pero en el minuto 67 llegó el golazo de la tarde: Omar caracolea por la banda derecha, levanta la cabeza y ve una camiseta blanquivioleta en el punto de penalti. Ni corto ni perezoso, golpea el esférico con el exterior de su pie izquierdo, colocando un centro medido hacia la cabeza de Roger. El pistolero pucelano no tuvo más que picar el balón para establecer el 3-0, que daba respiro y tranquilidad a la parroquia local.

El juego más cómodo del Valladolid, junto a la verticalidad por bandas, estaba dando réditos más que notorios, pero no estaba siendo muy superior al Racing, que esperaba sus oportunidades agazapado y jugando bien sus bazas. La diferencia en el partido la había establecido la calidad en la definición de hombres como Óscar, Omar, Rubio, Óscar Díaz y Roger, la vanguardia de Rubi.

Cuando sólo restaban los minutos de la basura, con un amplio marcador y un Racing desolado, se produjo la jugada tonta del partido. Javi Varas intenta atajar un centro desde la izquierda pero el balón se resbala, con tan mala fortuna que rebota en la espalda de Rueda, quedando franco para que golpera a la red Alvaro. Antes de eso, Varas agarró al atacante y Piñeiro Crespo señaló la pena máxima y expulsó al guardameta. Julio tuvo que saltar al campo, sustituyendo a Omar, pero no pudo detener el lanzamiento de Soria. Quedaban diez minutos y el Real Valladolid sólo necesitaba contemporizar para no sufrir.

Pero sufrió, mucho. Porque el Racing se desmelenó y fue descaradamente arriba. Álvaro estrelló un disparo en la cepa del poste derecho de Julio, los saques de esquina eran un suplicio para los locales y Valiente, al despejar, envió la pelota, de nuevo, al palo. Con un poco más de acierto, el conjunto santanderino habría sacado algo más que una derrota en su visita a Zorrilla. Al final, el acierto y la calidad del Valladolid resultaron decisivos. 

3.- REAL VALLADOLID: Javi Varas, Chica, Valiente, Rueda, Mojica, Alvaro Rubio, Leao, Jeffren (Roger, min. 46), Óscar, Omar (Julio, min. 79) y Óscar Díaz (Jorge Hernández, min. 75)

1.- RACING DE SANTANDER: Mario, Juanpe, Samuel, Saúl (Álvaro, min. 57), Orfila, Miguelez, Andreu (Soria, min. 76), Iñaki, Fede (Rubén Durán, min. 68), Concha y Mariano.

Goles: 1-0 Óscar (min. 37); 2-0 Óscar Díaz (min. 47); 3-0 Roger (min. 68); 3-1 Soria (min. 79)

Árbitro: José Ramón Piñeiro Crespo. Amonestó con cartulina amarilla a Marc Valiente (min. 29) y Álvaro Rubio (min. 34) por parte local y a Juanpe (min. 33) del lado racinguista. Expulsó con roja directa al guardameta vallisoletano Javi Varas (min. 77)

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la segunda división celebrado en el estadio José Zorrilla ante 8.546 espectadores. En los prolegómenos del partido se realizó un homenaje a Javi Baraja, quien entregó el brazalete de capitán a Álvaro Rubio.