3-1: Carcomidos por la ansiedad y pendientes de un milagro

Un resultado nefasto para los intereses blanquivioletas, pues, a falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato, saborean el fétido aroma de la Segunda División, a no ser de que una carambola permita a los de Clemente mantenerse en la división de honor del fútbol español. Racing y Málaga tiene 36 unos, Tenerife 35 y Valladolid 33. Muy complicado.

Era el partido del todo o nada. Del "all in" para seguir soñando con la permanencia. Y así lo planteó un once vallisoletano plagado de defensas que, desde el primer minuto maniató al Atlético de Madrid con presión y una grata colocación.

Las ocasiones se sucedieron. Un caudal de llegadas forjadas en el tesón de hombres como Diego Costa que no tuvieron su recompensa debido a la nulidad en el remate de un Manucho voluntarioso pero que al que le quedan muchas lecciones por revisar en el manual del ariete. Desesperante.

También falló Borja en el área pequeña e, ipso facto, el Atlético de Madrid se desató en ataque con un par de ocasiones que abortó bien un enchufado Jacobo hasta que Juanito, al filo del descanso y cuando más duele, se aprovechó de un centro al segundo palo de Jurado tras un error en el despeje de Pelé a la salida de un córner para dar la primera a un Valladolid que, hasta ese preciso instante, mereció mucho más.

Tras el tiempo de asueto, la efusividad visitante se difuminó con las prisas y el cuadro colchonero comenzó a tener más controlado el choque y la impetuosidad de los vallisoletanos. Más aún con el segundo gol local obra de jurado quien, a pase de Forlán y tras fallo de Nivaldo en a la hora de atajar el envío, batió por bajo a Jacobo.

Hasta ese momento, Clemente no había realizado ningún cambio. Una vez el media punta atlético perforó las redes blanquivioletas, Sesma y Nauzet estaban listos para suplir a Luis Prieto y a Baraja.

El juego vallisoletano apenas mejoró, pues a los dos futbolistas que estaban frescos apenas les dio tiempo a entrar en contacto con una pelota que quemaba, aunque no tanto como para perder, eso sí, el juicio balompédico, antes de que llegase la puntilla del equipo rojiblanco. 

Seis minutos más tarde Forlán cazó un rechace tras una pérdida en la salida de balón de un trotón Manucho y fusiló sin piedad a Jacobo. Tocado y hundido. El buque vallisoletano que venía comandando bien Clemente besaba el fondo, a pesar de que un tanto de Sesma tras valerse de la enésima ocasión desperdiciada por el angoleño -su disparo lo repelió el travesaño- pudiera hacer creer en la igualada sobre el minuto 78 de partido.

Ésta no se produjo en el tiempo restante y el rostro de los numerosos y animosos aficionados blanquivioletas caminó descompuesto hacia los vomitorios del Calderón. La fe se apaga y los milagros, según se dice, en Lourdes.

3 - ATLÉTICO DE MADRID: De Gea; Valera, Ujfalusi, Juanito, Cabrera; Jurado, Assuncao, Tiago, Simao (Raúl García, m. 61); Forlán (Ibrahima, m. 75) y Salvio (Reyes, m. 73).

1 - REAL VALLADOLID: Jacobo; Pedro López, Nivaldo, Sereno, Barragán; Luis Prieto (Nauzet Alemán, m. 69); Pelé, Borja, Baraja (Sesma, m. 69); Diego Costa y Manucho (Bueno, m. 77).

Goles: 1-0, m. 42: Juanito remate un centro de Jurado desde la banda derecha. 2-0, m. 66: Jurado bate por bajo a Jacobo tras un pase de Forlán. 3-0, m. 72: Forlán, con un disparo cruzado desde dentro del área. 3-1, m. 77: Sesma, tras un rechace en el larguero de Manucho.

Árbitro: Ayza Gámez (C. Valenciano). Amonestó al visitante Pedro López (m. 89).

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 25.000 espectadores.