Los jugadores, con el trofeo, saludan al público. FOTOS Mariano González
Los jugadores, con el trofeo, saludan al público. FOTOS Mariano González
Los jugadores, con el trofeo, saludan al público. FOTOS Mariano González
Oscar consigue forzar el penalti
Leao pugna y sonsigue el dominio del balón
Bergdich sigue afianzando su candidatura a la banda izquierda
Fútbol  |  Real Valladolid

2-1: La presentación invita a soñar

16 de Agosto de 2014
Imagen de itorres
Escrito por
Iñigo Torres

El Real Valladolid plantó cara y de qué manera a todo un Rayo de Primera. El conjunto de Rubi ilusiona a medida que pasan las jornadas de pretemporada y pese a comenzar encajando un gol a los tres minutos de partido, no se descompuso y fue ofreciendo pases y dominio en el juego a gusto del entrenador.

Pero todo arrancó con un pequeño jarro de agua fría. Un balón perdido en defensa permitió una rápida contra del Rayo, que aprovechó también el desorden local para que Aquino adelantara a su equipo. Una mancha que no modificó el guión establecido, aunque por momentos el Rayo puso en aprietos a Dani Hernández. 
Fue una primera parte bonita, con ocasiones por ambos lados y donde pudimos ver el carácter ganador de un Paco Jemez que no dudó el retirar del campo a Trashorras al cuarto de hora de partido por no cumplir con lo mandado.

Poco a poco el Valladolid se fue acercando a la portería de un Cristian Alvarez recién llegado al equipo vallecano. Y fruto de ese dominio fue el tanto del empate, una gran acción de Jeffren en la frontal del área grande. El extremo supo ganarse la ovación de los poco más de 3.000 espectadores que se acercaron a Zorrilla con un remate a la media vuelta, imparable para el guardameta.

Y pudo llegar un segundo gol local, con una penetración de Oscar, cuyo remate se marchó rozando el poste y con una doble ocasión que terminó en el larguero rival.

Un segundo gol que sí llegó en el minuto 13 de la segunda parte. Una acción de picardía de Oscar le permitió quitarle el balón al portero Cobeño y obligar al guardameta a cometer penalti. Una pena máxima que, con algo de suspense, transformó Roger en el 2-1.

Quien no tuvo fortuna ante el marco rival fue Omar. El canario tuvo dos ocasiones para haber marcado, pero una vez por falta de acierto y otras por mérito del portero se quedo sin el premio para un Valladolid que se imponía en todas las fases del juego al Rayo.

Las últimas ocasiones fueron para un Rayo que buscaba el empate, primero con un Manucho al que la grada trató injustamente y luego con un remate de Licá ante la indecisión de Dani Hernandez. Aunque la más clara fue en una contra que Sastre no acertó a rematar, tal vez porque el pase de Bergdych fue demasiado tardío.