2-1: Fiesta completa

Es anecdótico, pero el Real Valladolid dormirá líder de La Liga tras ganar 2-1, con goles de Lichnovsky y Mata de penalti. Borja García redujo diferencias para el cuadro catalán pero el buen hacer defensivo de los vallisoletanos permitió que los tres puntos se quedan en Zorrilla, y se acabara con el tradicional gafe del partido de ferias. 

El partido ante el Girona tuvo algunas similitudes con el encuentro ante el Real Oviedo. Por ejemplo, adelantarse pronto en el marcador, situación que provocó que el Valladolid buscara más el contraataque que el control del balón. Con todo, el equipo supo tener tranquilidad y tuvo ocasiones en la primera parte para haberse marchado al descanso con un marcado incluso más amplio. 

En el segundo tiempo, el Girona sí metió al rival en su campo y obligó a los locales a multiplicarse en defensa. En cualquier caso, el gol visitante no fue fruto del dominio y sí de un disparo envenenado de Borja García, que aprovechó el bote del balón y que Becerra estaba un metro adelantado para sorprender con un tiro elevado que se convirtió en imparable.

La entrada de Sergio Marcos por Álex López para la dirección de juego, y de Míchel por el explosivo Iban Salvador dio un segundo aire al equipo y se ordenó a través de la posesión del balón, a la vez que el Girona dio la impresión de pagar el esfuerzo físico que había hecho para remontar. En estos últimos minutos, Míchel, con un remate rozando el palo, y Mata, estuvieron a punto de dar la puntilla al partido. En el último suspiro, ya en el descuento, Cristian Herrera, con un remate en el primer palo, estuvo muy cerca de aguar la fiesta en Valladolid, pero la victoria y el liderato provisional se quedaron en Zorrilla.