2-0: Triunfo para seguir mejorando
Un triunfo que a buen seguro servirá para quitarse presión y seguir mejorando. Palabras del técnico Garitano que sirven a la perfección para resumir lo visto este domingo en Zorrilla. El Real Valladolid ganó, que era lo que más necesitaba, mejoró en su juego con respecto a lo visto en Córdoba, pero confirmó que la mejoría no es absoluta.
Y es que el conjunto blanquivioleta volvió a salir de inicio a merced del rival. El Alcorcón supo anula la supuesta presión vallisoletana y un centro del campo concevido para destruir pero sin recursos para construir. Veinte minutos que provocaron incluso algunos silbidos de una grada de Zorrilla que demostró que ni olvida ni, por el momento, perdona el fracaso del pasado año.
Un remate de Silva a la salida de un córner en el minuto 33 fue el primer aviso serío de un cuadro local que solo en el último cuarto de hora de la primera parte comenzó a mostrar interés por la victoria. Al Alcorcón, por el contrario, se le comenzaba a notar el cansacio y eso permitía que el Valladolid pudiera elaborar más.
En la segunda parte, y con el empate a cero en el marcador, el duelo arrancó con una triple ocasión vallisoletana que no quiso entrar en la portería rival. Un cambio de actitud que se vio favorecida minutos después por la expulsión del defensa madrileño Chema Rodríguez, por doble amarilla, aunque antes el Alcorcón tuvo su gran ocasión con disparo que pegó en el larguero en un primer remate y obligó a la estirada de Kepa en el posterior rechace.
Tras la expulsión, el Valladolid abrió el campo y movió el banquillo. Entró Roger y Mojica, y un centro del colombiano tomó una trayectoria que descolocó a Dmitrovic y permitió a Juan Villar -el mejor de los locales-, marcar el primero. Un tanto que se pudo quedar en nada, con otra gran ocasión rival unos minutos después. Sin embargo, el remate en el area pequeña de David se marchó demasiado alto para alivio de la grada de Zorrilla.
La sentencia llegaría en el tiempo de prolongación, con una buena contra por la derecha de Juan Villar, que culminó Oscar en el segundo palo. Un 2-0 que calma las aguas del Pisuerga y que deberían servir para seguir trabajando.
