2-0: Otro suspenso como visitante

Leganés, Miranda de Ebro y, ahora, Palamós. Plazas en las que el Real Valladolid llegaba con la vitola de favorito y en las que, finalmente, se marcha casi de vacío ofreciendo una pésima imagen, más aún si hablamos de un conjunto que aspira a subir a Primera División.

La primera parte, amén de aburrida y sin ocasiones de gol, estuvo marcada por los caprichos del dios Eolo. El viento en contra fue una pesada losa para el conjunto de Rubi, que veía como las faltas laterales, los saques de esquina y de portería perdían su eficacia conforme la pelota alcanzaba una mínima altura.

Además del fuerte soplo de aire, el encuentro dejó poco que rascar en su primera mitad, ya que un disparo al palo de Sergio León y otro de Ávaro Rubio, manso a las manos de René, fueron las únicas ocasiones medianamente claras por parte de ambos equipos. Si bien es cierto que el conjunto blanquivioleta metió el miedo en el cuerpo a los catalanes, las tablas hacían justicia al poco espectáculo vivido en el césped del Nou Estadi de Palamos.

No pudo empezar peor el partido en su segundo acto para el Real Valladolid. Ya visó Querol por banda izquierda ante una mala salida de Varas pero fue Sergio León, tras una excelente jugada individual, el que consumó el desastre pucelano en tierras catalanas. El 1-0 no avivó los ánimos de los chicos de Rubi y fue el técnico blanquivioleta el que mandó un claro mensaje: retiró del campo a Rueda para dar entrada a Jonathan Pereira. El menudo delantero fue todo voluntad y en su primera acción provoco una falta al borde del área que Óscar Díaz mandó por encima del larguero.

En el ecuador de la segunda mitad se produjo la mejor ocasión del Real Valladolid. Timor sacó un corner desde el lado derecho y, tras peinar Enric Pi, la pelota acabó en los dominios de Marc Valiente, quien remató de cabeza desviado. Una vez pasado el primero arreón, el juego del Pucela se limitó a buscar el área del Llagostera sin apenas elaboración, con demasiados balones colgados. El desánimo cundía en las filas visitantes e, incluso, pudo quedarse con diez el Valladolid, ya que Ocón Arraiz no vio una agresión de David Timor a Juanjo.

Los últimos diez minutos fueron la culminación del horror pucelano en Palamós. Con el equipo volcado arriba, un contragolpe enlazado por Eloy Gila y rematado por Querol ponía la puntilla a un encuentro plano, feo y muy deficiente del conjunto blanquivioleta. Ni siquiera el disparo de Chica al palo se tradujo en un gol que, inmerecido, no hubiera maquillado el desastre del Real Valladolid en su visita al Llagostera.

2 - UE Llagostera: René, Masó, Tito, Ruyman, Enic Pi, Pitu (Barnils, min. 89), Jordi López, Ríos, Querol, Sergio León (Arturo, min. 71) y Juanjo (Eloy Gila, min. 78)

0 - Real Valladolid: Javi Varas, Chica, Valiente, Rueda (Jonathan Pereira, min. 59), Peña, Leao, Timor, Álvaro Rubio (Guille Andrés, min. 81), Jeffren (Omar, min. 72), Mojica y Óscar Díaz

Árbitro: Daniel Ocón Arráiz. Amonestó a Carlos Peña (min. 28) por parte el Real Valladolid y a Jordi López (min. 21), Masó (min. 49), Ruyman (min. 61), Sergio León (min. 63), Juanjo (min. 74) René (min. 87) y Eloy Gila (min. 90) del lado del Llagostera.

Goles: 1-0, Sergio León (min. 50); 2-0, Querol (min. 82)

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Segunda División disputado en el Nou Estadi de Palamós ante menos de 2.000 espectadores.