1-3: ¡Por fin!

No se esperaba mucho de un encuentro que, a principio de temporada, podía tener sabor a Primera División. Pero nada más lejos de la realidad. La ecuación era sencilla de despejar. El Real Valladolid, salvado, y el RCD Mallorca, con la necesidad vital de ganar. Y así fue. 1-3 y hasta dentro de dos meses.

La primera mitad empezó con un espejismo. El Real Valladolid conseguía hilar varios pases consecutivos. Y fruto de una de esas conexiones llegaría el 1-0, obra de Juan Villar. Pero poco a poco el conjunto insular se fue haciendo con el partido. Primero a base de ocasiones, sobre todo de Ortuño, que pudo terminar la primera parte con varios tantos en su cuenta y luego con goles. Todos obra de Brandon. Ayudado, eso sí, de la defensa blanquivioleta. 1-2 al descas¡nso y todo en orden.

La segunda parte... Bueno, en la segunda parte la afición pudo despedir en condiciones a Roger, Óscar y, sobre todo, Álvaro Rubio. Entre tanta despedida llegaría el tercer gol bermellón, obra de Pereira con un disparo al plao corto que no pudo atajar Bruno Varela, que debutaba. Y poco más. 

Temporada para olvidar del Real Valladolid que pasó de claro favorito al ascenso a uno de los principales candidatos a dejar la categoría. Una victoria en los últimos doce partidos hacen que el conjunto castellano finalice la temporada con 51 puntos, cuatro más que la SD Ponferradina, el último equipo que marca el descenso.