1-1: Un punto que no sirve
Aunque el Real Valladolid tuvo una aparición brillante, con una presión agobiante en la salida del balón del Lugo que los gallegos no consiguieron quitarse de encima, mucha rapidez y verticalidad en sus llegadas y dos cabezazos de Raúl de Tomás que no acabaron el gol por centímetros, fueron los visitantes, a través de su Pichichi Joselu, los que abrieron el marcador en un fatídico minuto 13. Pero el Pucela sólo tardó cinco minutos en empatar. Balbi puso un gran servicio a Raúl de Tomás al primer palo, que el madrileño remató raso con la zurda.
Hasta el descanso, el Real Valladolid dio más sensación de peligro que el C.D. Lugo y no desfalleció en la presión para incomodar la propuesta del equipo gallego, que nunca fue rácana, sino valiente. En cualquier caso, el Pucela sacó poco rédito de un trabajo incansable. Con el paso de los minutos, el Real Valladolid notó el tremendo esfuerzo físico que había desarrollado para no dejar jugar al C.D. Lugo en su campo y entonces sí, el conjunto de Luis César empezó a llegar con facilidad al campo del Pucela, aunque la realidad es que Pau Torres nunca tuvo que intervenir a algún remate peligroso.
Paco Herrera intentó darle un segundo aire al equipo con la entrada de Juan Villar, Álex López y Mata, por Sergio Marcos, André Leao y Jose, respectivamente, pero la dinámica dominadora del C.D. Lugo siguió su curso, sin crear ocasiones de gol, pero suficiente para tener el balón casi siempre y desactivar el ataque vallisoletano, que sólo encontró tres opciones de gol en tres llegadas peligrosas: un remate de Juan Villar que Jose Juan envió a córner, una contra que Mata remató fuera con Juan Villar en buena posición de remate y un último cabezazo de Juan Villar en una falta central botada al área pequeña por Míchel en la última jugada del partido.