0-1: Vuelta al infierno

El que diga que en el infierno se está calentito miente. El infierno quema, mucho. El Real Valladolid lo sabía, y escaparse de las llamas, aunque fuera in extremis, era el desesperado intento para no caerse de la nube de la Primera División. El milagro no escuchó la última llamada que se le hizo desde Pucela, una ciudad que volvió a probar el amargo sabor del descenso con una derrota en Zorrilla ante un Granada que también se jugaba la temporada a cara o cruz. 

Los nervios recorrían la autopista que separa el pelo de la cabeza con los tacos de las botas. Granada y Valladolid se jugaban todo a una sola carta y ambos comenzaron a tocar los primeros compases de la marcha fúnebre tan pendientes de no fallar en defensa que se olvidaron de sorprender en ataque. 

Javi Guerra fue el primero que intentó descorchar la botella. Un pase en profundidad de Jeffren cayó en sus botas y al malagueño le faltó velocidad o pericia para batir a Roberto. La réplica la tuvo Mainz en su cabeza poco después, pero Jaime hizo su trabajo para que el marcador no se moviera. 

El partido se encontraba en el punto en el que se duermen los niños. Una nana en la que Nyom puso una nota más alta que sirvió para despertar al Real Valladolid. El defensor del Granada dotó de peligro sobre su propia portería a un centro inofensivo. Roberto sacó a pasear su lado más felino para evitar el 1-0 con los mismos reflejos que el meta demostró cuando Jeffren le lanzó el guante unos minutos después.

Estas dos acciones tuvieron el efecto resorte en el Real Valladolid. El equipo de JIM se estiró y puso el cerco a un Granada que hacía gala de una confianza a caballo entre la seguridad y la insensatez, de no saber que un arañazo del Pucela ponía sus huesos en Segunda. 

En medio de la ronda pucelana llegó el tiro de aviso granadino. Brahimi se disfrazó de Bale y fue dejando atrás a los defensores. Cuando Zorrilla ya tenía lo ojos detrás de las palmas de las manos,  apareció El Arabi para rechazar el regalo de su compañero y dejar el balón plácidamente en manos de Jaime. 

Las puertas del infierno se abrieron de par en par cuando Fran Rico, en una jugada de estrategia al saque de una falta, dejaba el balón a Piti, tan solitario en el área como un pingüino en el desierto. El de Reus no se lo pensó y buscó portería. Carambola ganadora para el extremo que golpeó en Mitrovic lo justo para marcar el primero del partido (0-1). Lucas Alcaraz untó la tostada de JIM para comérsela. Error de bulto que el Real Valladolid fue masticando al vestuario. 

El tiempo para enjuagarse el mal sabor de boca fue más de lo esperado. La caída de una valla en Pamplona retrasaba 45 minutos el inicio de la segunda parte. Un arma de doble filo. Más minutos para lamerse las heridas o más minutos para que el Valladolid se recreara en su desgracia. El Pucela jugaba en tres campos (Zorrilla, Vallecas y El Sadar) y perdía en todos. 

Tras el descanso más largo de la historia del fútbol, JIM optó por probar a meter pólvora. Quitó a un gris Larsson y a un gris-oscuro-casi negro Jeffren para dar la alternativa a Manucho y Osorio. Sin chispa es difícil hacer reaccionar a la pólvora. La cadena quedaba cortada en algún punto de centro del campo, donde faltaba comida para alimentar a la delantera blanquivioleta. 

Poco a poco, el Real Valladolid fue cercando la meta de Roberto. Con más ansias que tacto. Sin extremos que bombearan centros, las cabezas de Manucho y Osorio perdían sentido; más a medida que el reloj iba apretando el nudo a los pucelanos. 

Perdonó Manucho el empate, Brahimi la puntilla. La vida seguía igual en un Zorrilla en el que cada vez quedaba menos fe en los milagros y menos cuando el Granada comenzó un innecesario espectáculo de teatro con Roberto como protagonista. Un amargo fin de obra para un Real Valladolid que firmó la crónica de una muerte anunciada en Sevilla y ejecutada en su propia casa.  

Ficha técnica del partido: 

Real Valladolid: Jaime, Rukavina, Rueda, Mitrovic, Peña, Rubio (Baraja. Min. 85), Víctor Pérez, Larsson (Osorio, Min 54), Jeffren (Manucho. Min.54), Óscar y Guerra 

Granada: Roberto, Nyom, Angulo, Mainz, Ilori, Iturra, Fran Rico (Ighalo. Min.80), Recio, Brahimi, Piti (Foulquier. Min.68) y El Arabi.

Goles: 0-1. Min.43, Mitrovic (p.p.). 

Árbitro: Clos Gómez (Colegio Aragonés). Amonestó a Óscar, por parte del Real Valladolid y a Roberto, por parte del Granada.  

Incidencias: Partido correspondiente a la 38 y última jornada de la Liga BBVA celebrada en el estadio José Zorrilla ante 25.133 espectadores.