El Promesas cayó ante el Murcia que jugó en superioridad casi media hora. FOTO: Ricardo Otazo / R.V.
Fútbol | Segunda División B
0-1: El Promesas pierde en inferioridad
4 de Enero de 2015
El Real Valladolid B cayó en casa ante el Real Murcia. Ese fue el desenlace de un partido en el que el filial blanquivioleta tuteó al conjunto pimentonero hasta que una cartulina dio a los murcianos la llave del partido.
La protestada expulsión de Ayub en el minuto 57 conmocionó a los hombres de Rubén de la Barrera. El partido disputado y jugado de manera atropellada estuvo marcado por la igualdad hasta que el Real Murcia se vio en superioridad sobre el tapiz. Con un jugador más sobre el campo, los pimentoneros pusieron el cerco a la portería de Julio.
Pese al acoso murciano, el Promesas puso marcar, pero Jorge Hernández no acertó a materializar una gran jugada de Toni. El golpe de efecto se esfumó y el Real Valladolid B cerró la primera vuelta de la temporada con una derrota que firmó en el minuto 83 Rubén Sánchez. Un exjugador pucelano fue quien firmó la sentencia blanquivioleta tras fusilar a Julio tras controlar un centro de Isi.
Ficha técnica
0.- Real Valladolid B: Julio; Carmona, Ramiro, Iván Casado, Brian; Fran No, Ayub; Ángel (Javi Navas, min. 13) (Dani Espinar, min. 59), Jorge Hernández, Toni (Anuar, min. 78); y Guille Andrés.
1.- Real Murcia: Fernando; Jose, Jaume, David Prieto, Pumar; Acciari, Arturo (Rubén Sánchez, min. 74); Albiol (Isi, min. 61), Armando, Jairo; y Gerard Oliva (Xavi Márquez, min. 86).
Árbitro: Brea Peón (C.T. Gallego) expulsó con roja directa a Ayub en el minuto 57 por entender que había pisado voluntariamente al murciano Jairo. Además, amonestó a Ayub, Fran No, Guille Andrés, Javi Navas y Brian, y al visitante Jaume.
Goles: 0-1, min. 83: Rubén Sánchez controla un centro de Isi dentro del área y fusila a Julio.
Incidencias: Unos 300 espectadores presenciaron el partido en los Anexos en una tarde con temperatura muy agradable en los Anexos. Ángel tuvo que ser evacuado en ambulancia hasta el Hospital Campo Grande, donde pasará la noche en observación tras recibir una fuerte patada en la cara de su compañero Carmona, al tratar de despejar un balón.