0-0: Empate inoportuno y desilusionante

La clasificación sería bien diferente si se hubiese conseguido la victoria, pero el fútbol es a veces caprichoso y hoy no ha premiado la superioridad blanquivioleta. El empate obtenido frente al Getafe, unido al punto repartido entre Málaga y Sporting, la victoria del Tenerife frente al Racing, y los tres puntos del Zaragoza complican mucho las cosas. Eso sí, la esperanza es lo último que se pierde y las cuentas siguen saliendo si se hace doblete en los dos próximos encuentros. Ahora, el Málaga y el Racing de Santander son los candidatos a ocupar las posiciones de descenso en detrimento del Pucela. Todo pasa por la derrota de los malacitanos en San Mamés y de los cántabros frente al Sevilla. El equipo santanderino tendría que llegar sin opciones en la última jornada, ya que se enfrenta al Sporting en El Sardinero y las suspicacias son infinitas.

Lo visto en Zorrilla es difícil  de resumir. El encuentro  estuvo abierto y con opciones para ambos durante la primera parte, en la que el Getafe lo intentaba tímidamente con Gavilán, Miku y Pedro León a la cabeza. El muleño, pitado desde que se bajó del autobús, no tuvo su día y la rabia le jugó una mala pasada. Los dos equipos tenían miedo y querían, básicamente, dejar su portería a cero. En ataque, el Pucela insistía en balones largos, lo que desesperó a Diego Costa durante todo el partido. La superioridad en el centro del campo, con Borja, Pelé, y Javi Baraja era anulada por tan sólo un hombre: Boateng, encomiable los 90 minutos. El descanso llegó después de 45 minutos insulsos y sobre todo, muy aburridos. Ni Jacobo ni Codina tuvieron que emplearse a fondo y sólo Nivaldo estuvo cerca del gol en un remate de cabeza en el segundo palo.

Con el objetivo de no recibir goles cumplido, se presumía que el Real Valladolid iba a poner toda la carne en el asador desde el inicio de la segunda parte, consciente de que a su rival le valía el reparto de puntos pero a él no. La intensidad no fue la misma que frente al Sevilla o en El Molinón, y los minutos se consumían sin conseguir batir la portería azulona. Todo pareció hecho con la expulsión de Cortés, que vio la segunda amarilla después de una entrada a Nauzet Alemán.  Poco después el canario, que no tuvo su día, fue sustituido por Keko, que tampoco resultó ser el revulsivo esperado.

Las ocasiones se multiplicaron. Manucho hizo la jugada de su vida y falló delante de Codina, Borja lo intentó desde muy lejos desaprovechando una jugada en superioridad numérica y Pelé pecó de individualista con Diego Costa solo para empujarla. La segunda parte se consumió y al Real Valladolid le faltaron más minutos para llevarse el partido. Estrada Fernández, con un descuento escaso para las pérdidas de tiempo existentes, echó una mano al Getafe y señaló el final un minuto antes de lo previsto.

Lo mejor, sin duda, la afición. Desde horas antes llenó los alrededores de Zorrilla y demostró que nunca dejará sólo al equipo. Por ella este equipo es de Primera, y quedan tres jornadas para luchar por seguir siéndolo.

0 - Valladolid: Jacobo, Barragán, Luis Prieto (Arzo, min. 60), Sereno, Nivaldo; Baraja, Pelé, Borja; Nauzet (Keko, min. 64), Manucho y Diego Costa.

0 - Getafe: Codina; Cortés, "Cata" Díaz, Rafa, Mané; Boateng, Celestini; Pedro León (Casquero, min. 75), Adrián (Del Moral, min. 66), Gavilán (Torres, min. 60); Miku.

Árbitro: Estrada Fernández (C. Catalán). Amonestó a Luis Prieto, Nauzet, Rafa, Díaz y Adrián. En dos ocasiones a Cortés, expulsado en el minuto 58.

Incidencias: Estadio José Zorrilla. 24.700 espectadores.