Toca despertar

Como si se tratara de un sueño -más bien una pesadilla- el Universitario de Valladolid está inmerso en un cúmulo de situaciones que parecían irreales tan sólo hace unos meses. Donde antes había victorias, seguridad, alegría ahora hay tristeza, nervios y pena. Los pupilos de Chema Rodríguez deben despertar rápido si no quieren perder el tren liguero ni ponerse en más problemas de los necesarios.

En esta siesta -esperemos- que se están tomando los pucelanos en estas primeras jornadas se repite una y otra vez el mismo guión. Un partido que empieza dominando, con fuerza, gran juego y velocidad, pero llega un momento en que los números, las estadísticas empiezar a sobrevolar la cabeza de los jugadores; tres partidos sin ganar, catorce goles encajados, dos derrotas y un empate, siete puntos, sextos en la tabla. Y entonces los pases ya no salen, la puntería se pierde, los nervios empiezar a aparecer y los partidos se escapan inexorablemente.

A su favor cuentan con que a domicilio llevan dos partidos consecutivos invictos y que no hay datos cruzados contra su rival de mañana por lo que las estadísticas no desempeñarán un papel importante y que, aunque sea anecdótico, están dos puestos por encima de Mosteiro.

Un rival que cuenta con los mismos puntos que los pucelanos hasta la fecha, siete, y que en el resto de estadísticas está muy parejo, pese a que en su último choque venció a domicilio ante Santiago por 2 tantos a 0 al contrario que la UVa quien cayó en casa por 0-3 frente a Don Ulipano. Los locales llevan las mismas victorias (2), empates (1) y derrotas (2) que el conjunto vallisoletano, viene de ganar en sus dos últimos choques y cuenta en su casillero con 18 tantos a favor -uno menos que la UVa- y tres más en contra que los de Rodríguez.

Datos que hacen que el partido de mañana a partir de las 18:30 horas en el Polideportivo Municipal de Bembrive esté muy igualado desde el inicio. Esperemos que la victoria caiga esta vez del lado visitante y así los pucelanos puedan respirar un poco mejor y vayan despertando poco a poco de esta pesadilla en la que se ha convertido el arranque liguero.