A por el todo
El objetivo del Universidad de Valladolid está cumplido. Pero, después de acumular 19 jornadas sin conocer la derrota, el equipo dirigido por Chema Rodríguez quiere más, lo quiere todo. Por ello, en su visita al Noia este sábado (18:15 horas) tratará de conseguir una victoria que le permitiría afrontar los últimos dos partidos dependiendo de sí mismo.
Sin presión y con ilusión. Así se presenta el Uni en este fin de semana, en el que quiere seguir soñando despierto. Después de la victoria frente al Bueu (6-3) y el partido aplazado del Noia en Guardo, el conjunto vallisoletano llega líder a la antepenúltima jornada. Precisamente, en esta se enfrenta a su máximo rival, con el que está empatado a 62 puntos, en la pelea por el título de campeón del Grupo I de Segunda B, que da acceso al play-off de ascenso.
Para esta final, Chema Rodríguez recupera a Miguelín, quien ocupa el lugar de Jesu Amigo en la convocatoria. Por lo que este y Adri, lesionado, son las únicas bajas del conjunto universitario. El resto de la convocatoria es la siguiente: Josu, Víctor, Ofa, Picolo, Molina, Leal, Miguelín, Dani Martín, Raúl Pascual, Balle y los juveniles Pinilla y Raúl Prieto.
Chema sabe de la importancia del partido, aunque asegura que han entrenado como una semana más. La temporada es un éxito, pase lo que pase el sábado. Si ganamos, quedarán dos partidos, añadió. Eso sí, tiene claro que el Uni dará hasta la última gota de sudor ante el Noia, del que dice ser un gran equipo con gente veterana que ha jugado en Primera y Segunda.
Por ello, el Universidad de Valladolid irá a por el todo frente al Noia, que llega a este duelo un poco más descansado, puesto que en la anterior jornada se tuvo que dar media vuelta cuando ya estaba camino de Guardo porque el polideportivo de la localidad palentina estaba inundado. El conjunto gallego cuenta por victorias los últimos seis partidos que ha disputado y como local solo ha perdido en una ocasión contra el Leis y ha ganado en las otras doce. Una semana más, tarea difícil la del equipo pucelano, pero no imposible. La ilusión quiere seguir derribando barreras.