Lorena se trae el bronce para Valladolid
Brasil se proclamó campeona del III Torneo Mundial de fútbol sala femenino tras superar en la final a Portugal por resultado de 3 a 0, en una final en el que la calidad y el acierto de las brasileñas se impuso a la intensidad y el arrojo de las anfitrionas, que vuelven a caer en la final del torneo ante Brasil como les sucediera en la primera edición en Madrid en 2010.
Por su parte, la Selección Española se llevó el bronce después de ganar a Rusia por un ajustado 1-0. Un equipo nacional que saltó a la cancha concienciado en buscar un triunfo ante la peligrosa selección de Rusia. El tramo inicial se desarrolló sin un claro dominador, en el que España dominaba el tempo de partido pero le faltaba profundidad, ante una Rusia que únicamente creaba peligro en las contras y en jugadas a balón parado, si bien sus llegabas eran solventadas con éxito por Vane.
Al final de la primera parte España imprimió más velocidad a su juego, fruto de lo cual llegaban las mejores ocasiones de gol. El único tanto lo anotaba Ampi de potente disparo lejano, desde ocho metros tras regatear a su par, que golpeaba en una jugadora rusa y que permitía a España afrontar el descanso con una exigua renta a su favor.
En el segundo tiempo España se mostró mucho más metida en la pugna por el tercer puesto y presionaba con intensidad el juego entre líneas de Rusia, en una doble línea defensiva en cancha propia. En este primer tramo Leti y Anita Luján dispusieron de dos claras ocasiones, mientras Rusia optaba por rápidas transiciones y saques en largo desde su portería. En los últimos minutos de partido, España conseguía sorprender con rápidas incursiones por las alas de Ampi y Anita Luján, pero no llegaba el segundo tanto.
