5-2: El objetivo se escapa
Hay partidos que por mucho que hagas nunca los vas a ganar ni tan siquiera vas a sacar algo positivo. Eso mismo le pasó este fin de semana a la Universidad de Valladolid en su visita a tierras gallegas. Se trataba de un choque interesante, atractivo a los ojos de los aficionados puesto que se medían dos conjuntos de la parte alta de la tabla y que la pasada campaña lucharon encarnecidamente por el título liguero, pero nada más lejos de la realidad.
El choque desde los primeros compases ya mostró lo que iba a ser; un monólogo de O'Parrulo con destellos de calidad de la Universidad de Valladolid. Un conjunto, el dirigido por Paco Mellado, que no se rindió en ningún momento, pero que no fue el de otras jornadas y eso decantó el partido desde el pitido inicial.
Había hambre de revancha por parte de ambos conjuntos. Los gallegos querían demostrar ante su público que los choques de la pasada temporada estaban olvidados y el por qué de su segunda plaza actual, mientas que la UVa quería dar un golpe en la mesa y tomarse cumplida venganza del choque de la primera vuelta donde cayeron ante los gallegos.
Desde minuto uno, el partido fue muy intenso y se sucedieron las ocasiones para uno y otro bando. Tanto Javichu como Félix se mostraron muy seguros en sus respectivas porterías y mantuvieron a raya las acometidas rivales. Pero en el minuto 9 Cagi rompía la igualada aprovechando una buena asistencia de Pana. El resultado no desanimó a los vallisoletanos, que pusieron cerco a la portería ferrolana y estuvieron muy cerca de lograr el empate, aunque el primer tiempo finalizó con el 1-0 en el marcador.
Tras el descanso O'Parrulo saltó al parquet de A Malata decidido a cerrar la victoria y a los 40 segundos el genial Pana se quedó sólo delante de Víctor para batirle por alto, estableciendo el 2-0. Más de cara se pusieron aún las cosas para los locales en el minuto 23, cuando Jaco transformó un penalti y puso una nada desdeñable barrera de 3 goles en el luminoso.
Universidad de Valladolid reaccionó rápido y dos minutos después Mario Duque anotó el 3-1, sin embargo la alegría fue efímera ya que dos contras en el minuto 28 sirvieron para que Víctor y Cagi percutieran por dos veces la portería vallisoletana. El partido estaba prácticamente visto para sentencia, pero si algo tiene este Universidad de Valladolid es su capacidad de sacrificio para no rendirse, y en el 32 Molina mantuvo vivas aún las esperanzas con un latigazo que sorprendió a Javichu. En los minutos finales ambos equipos tuvieron opciones de lograr la victoria, pero el marcador ya no se movería.
