Fútbol Sala  |  UVa

4-4: Moli salva un punto

2 de Febrero de 2013
Escrito por
Javier Garcia

Emoción. Con esta palabra se puede definir el choque disputado entre la Universidad de Valladolid y Arcebansa Zamora. Un encuentro vibrante en todas las facetas del juego que tuvo su cúlmen en los segundos finales. Un empate que para unos, UVa, puede saber a mucho ya que casi todo el choque fue a remolque, y que puede saber a poco, Arcebansa, puesto que rozó la victoria con la punta de los dedos.

Los minutos iniciales ya fueron un preludio de lo que se iba a ver durante los cuarenta minutos. A los cuatro de juego ya se habían anotado dos tantos, uno para cada escuadra. El primero visitante, de Alves a la contra y el segundo, a senglón seguido, de Moli que batió de un bello taconazo a Mañanes.

Pero la emoción no iba a terminar en esos primeros compases ya que Javi adelantaba a los locales en el nueve de juego con un potente disparo desde la frontal. Los de Chema Rodríguez parecían en ese momento más asentados en la pista, pero Arcebansa empezó el fuego para hacer un guiso que se les atragantó a los locales.

Arcebansa, con un juego presionante y demostrando la calidad que tienen, empezó a ser el claro dominador del choque y, merced a ello, lograron el empate en el marcador mediada la primera mitad. El tanto noqueó a los locales que eran incapaces de fenar a sus rivales.

Los zamoranos estaban siendo mucho mejores y no dejaban que la UVa les creara ocasiones. Sin casi tiempo para asimilar la igualada, Velasco puso en ventaja a los zamoranos en el catorce de juego tras finalizar a la perfección una jugada personal.

La Universidad de Valladolid era un quiero y no puedo ante el bien asentado conjunto zamorano. Los de Rodríguez no encontraban hueco alguno y, pese a ser dominadores del juego por momentos, no creaban peligro. Arcebansa pudo materializar alguna de sus ocasiones pero el marcador no se movería hasta el paso por vestuarios.

Toma y daca

La segunda parte arrancó con una UVa volcada hacia la portería zamorana. Los pupilos de Chema Rodríguez no querían dar respiro a sus rivales y querían  encontrar la igualada cuanto antes. Subieron las líneas de presión y liderados por un gran Duque se propusieron voltear el marcador.

Pero Arcebansa no se iba a achicar y, con una defensa férrea, aguantaba los envites locales. Los minutos transcurrían y los zamoranos se hacían cada vez más fuertes en sus dominios e intentaban matar a la contra. En una de esas, Pintado encontró un balón en el segundo palo y con una precisa volea en escorzo puso más tierra de por medio para los visitantes.

Como ya ocurriera en la primera mitad, sin apenas respiro para nadie, la UVa anotó su gol. En esta ocasión fue Miguel el encargado de volver a poner el encuentro a un tanto de desventaja para los suyos.

Los pucelanos no encontraban la tecla para superar a su rival y empezaban a desesperarse con la tranquilidad y seguridad con que Arcebansa se movía por la pista. El ritmo del encuentro se volvió frenético puesto que los locales así lo propusieron.

Acciones peligrosas en ambos lados podían decantar el choque para cualquier lado; un disparo a la madera de Miguel, un taconazo en boca de gol de Duque para los locales, o un mano a mano de Chuso y otro de Pipe para los zamoranos pudieron poner más picante al partido.

No había tiempo para el descanso. Cuando atacaba la Universidad de Valladolid, Azcebansa defendía con el cuchillo entre los dientes y cuando eran los zamoranos quienes dominaban el esférico, los locales cerraban filas para que el choque no se les escapara definitivamente.

Faltaban cinco minutos para el final de un vibrante encuentro y nadie en el polideportivo quería que se acabara. El aire ya empezaba a escasear en los pulmones de unosjugadores que se estaban dejando la piel en la pista. En esos momentos la balanza podía caer de cualquier lado.

Emoción hasta el final

A la UVa se les estaba acabando el tiempo. Chema Rodríguez pedía desde la banda que sus jugadores presionaran más arriba y buscaran el uno para uno. Arcebansa pudo sentenciar a dos para el final tras un pase a la espalda de la defensa local, pero la suerte, en esta ocaión, estuvo de lado pucelano y el potente tiro de Alves se estrelló en el travesaño.

El técnico pucelano sacó su última arma en busca de la igualada; el portero jugador. Arcebansa estaba encerrado en su área. La Uva circulaba con rapidez de lado a lado de la pista y a seis segundos para el final se obró el milagro. Tras una larguísima jugada de aquate en la que Arcebansa defendió casi a la perfección, Moli se coló por el único hueco que existía y anotó el gol del empate que los pucelanos habían estado buscando con ansia en los compases finales.

Al final justo reparto de puntos entre dos escuadras que demostraron el por qué de su buena situación en la tabla. Tanto pucelanos como zamoranos ofrecieron a los espectadores un gran partido lleno de tensión, buen juego y emoción. Condimentos necesarios para disfrutar de un deporte.


FICHA TÉCNICA:

UVa: Félix, Ofa, Moli, Javi y Miguel (cinco inicial)  También jugaror Mario, Duque, Víctor (p.s) y Fraile.

Arcebansa: Mañanes, Alves, Rubén, Chuso y Javi (cinco inicial) También jugaron Pintado, Pipe y Velasco.

Goles: 0-1 (min.4) Alves, 1-1 (min.4) Moli, 2-1 (min.9) Javi, 2-2 (min. 13) Alex, 2-3 (min 14) Velasco. 2-4 (min.27) Pintado, 3-4 (min.27) Miguel, 4-4 (min.40) Moli