Fútbol Sala  |  UVa

3-8: Cinco minutos mágicos

27 de Enero de 2013
Escrito por
Javier Garcia


Hay choques que se deciden por un instante, por una acción, por un jugador. En el partido celebrado este sábado entre Universidad de Valladolid y Guardo ese momento que decidió el encuentro, esa situación que hizo que la balanza se inclinara hacia un lado u otro, fue los cinco últimos minutos de juego.


El minuto treinta y cinco de juego fue el decisivo. Guardo arriesgó como mándan los cánones; cuando vas por debajo en el marcador y queda poco tiempo para reaccionar tienes que poner en juego el portero-jugador. Una jugada que viene en todos los manuales y que es como la ruleta rusa.


Hay equipos a los que les sale a la perfección y otros a los que les arruina el partido. Un factor clave para decidir el resultado suele ser el rival. En este caso la UVa lo hizo a la perfección. Como si se tratara de una coreografía totalmente ensayada los jugadores pucelanos se movían de lado a lado de la cancha sin dejar el mínimo espacio. El juego con el pivote y los laterales completamente pegados a la línea era borrado por el esquema defensivo de los de Chema Rodríguez.


Y como suele ocurrir en estos casos, el beneficiado es el que defiende. Con todos los jugadores locales volcados sobre la portería pucelana, cualquier error, cualquier robo se puede convertir en un gol. La UVa supo leer ese momento de juego y aprovechar todas sus oportunidades para, en solamente cinco minutos, colocar en el marcador un abultado 3-8.


Un resultado que no hacía justicia a lo visto en la pista hasta ese momento, puesto que el choque había sido mucho más igualado -la primera mitad terminó con un 2-2 en el electrónico, incluso en los primeros minutos del segundo acto las tablas continuaban-, como ya lo fue el choque en la primera vuelta que también acabara con goleada pucelana.


Una victoria para la Universidad de Valladolid que les deja en la cuarta plaza y les acerca a su máximo rival, O'Parrulo que cayó en la cancha de Don Ulpiano, a expensas de lo que ocurra la semana que viene con la visita de Arcebansa Zamora en lo que será, seguramente, un choque vibrante entre dos conjuntos que llegan con la moral por las nubes.