Laureles para los vallisoletanos del año

En las calles de Valladolid se respira deporte. Cada año, son más los atletas que se enfundan el mono de obrero para continuar poniendo adoquines bañados en oro en la historia del deporte vallisoletano. Piedra a piedra, el Conde Ansúrez ha sido testigo desde su pedestal cómo los laureles de campeones se paseaban por la plaza del Ayuntamiento; tan orgullosos los portadores como la ciudad que les ha acunado. 

Una larga y brillante trayectoria que convierte a los Premios Ciudad de Valladolid en un pequeño escaparate de la grandeza deportiva de la provincia, desde la trabajada cantera hasta los altos cargos de las federaciones nacionales, donde Valladolid está representado. Prueba de ello está en la presencia en la gala celebrada en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial de cinco vallisoletanos que dirigen Federaciones Nacionales: Javier González Cancho, rugby; Agustín Martín, voleibol; José Luis López Cerrón, ciclismo; Juan José Mangas, piragüismo; Isabel García, salvamento y socorrismo. 

En la mesa central, el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, estuvo acompañado por Alfredo Blanco, concejal de Hacienda y presidente de la Fundación Municipal de Deportes; Ramiro Ruíz Medrano, delegado del Gobierno en Castilla y León; Jesús Julio Carnero, presidente de la Diputación de Valladolid; José Antonio Martínez Bermejo, subdelegado del Gobierno; Alicia García, consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León; y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, dispuestos a colgar los laureles a los deportistas más brillantes del 2012. 

Con espectadores de excepción como la exatleta Mayte Martínez o el exgimnasta y presidente de la Federación Española de Gimnasia, Jesús Carballo, la gala dio comienzo con la única novedad de la edición: la inclusión, a petición de la Asociación de la Prensa de Valladolid, del Premio José Luis Morencia, en los Premios Valladolid Ciudad Deportiva. Un galardón que se otorga a aquella persona vinculada al mundo del deporte que comparta los valores deportivos y humanos del periodista que le da nombre. Un sentido tributo que el alcalde de la ciudad quiso entregar, junto a la también periodista Inés Morencia, hija de José Luis Morencia, a los exfutbolistas Jesús Landáburu y Fernando Alonso López.   

Bajo la batuta de José Miguel Ortega, presidente de la Federación de Prensa Deportiva de Castilla y León, la gala siguió su curso con las menciones especiales. Cinco de ellas acabaron en manos de un repoker de vallisoletanos que representaron a la ciudad en los Juegos Olímpicos de Londres: el atleta Álvaro Rodríguez, la corredora de maratón Elena Espeso y los paralímpicos Amaya Alonso, que se colgó tres medallas en la capital inglesa; Marta Arce, bronce en judo; y el jugador del FUNDOSA de baloncesto en silla de ruedas, Daniel Rodríguez.

Tres clubes y un nombre propio completaron el turno de menciones especiales. El presidente del VRAC-Quesos Entrepinares, José Antonio Garrote, recibió el reconocimiento de la ciudad al título liguero y a la posterior Supercopa de España cosechada el pasado año; el Real Valladolid, fue premiado por su vuelta a la élite del fútbol nacional; el insaciable CPLV Dismeva- Mozo Grau, con Ángel Ruíz a la cabeza, recibió recompensa a un esfuerzo que les ha llevado a ser campeones de España de patinaje en línea masculino, femenino, y sobre hielo femenino.  El nombre propio le firmó Ana Isabel Garrido. Con ella el kick boxing se ha unido a la gran familia deportiva de la que puede alardear Valladolid, gracias a su campeonato del mundo en menos de 55 kilos conseguido en Grecia en 2012. 

No se podría pasar por alto en el apartado de menciones la labor de aquellas personas que, desde un segundo plano, hacen posible que todo acontecimiento deportivo esté bajo control. Ese es el caso de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil, que recibieron el reconocimiento del jurado por su colaboración desinteresada en todos los acontecimientos organizados por la Fundación Municipal de Deportes. 

Sin una cantera en la que buscar oro y diamantes sería imposible poner a Valladolid en el mapa deportivo. Por eso es muy importante cuidar a las estrellas del mañana y de eso sabe mucho el Colegio Lourdes de Valladolid. El director del centro, Javier Abad, recogió un galardón que le acredita como uno de los colegios de la ciudad con mayor presencia en los juegos escolares y en otras disciplinas federadas. 

No hay juego sin reglas y, en el apartado de hacerlas cumplir, Valladolid también tiene bastiones brillantes, como es el caso de Alberto Martínez Pujana, que fue designado como el Mejor Juez-árbitro por su larga trayectoria en el atletismo local y su partición en el Campeonato del Mundo Junior. 

Las manos de Marina Fernández Díez, delegada de Gimnasia, recibieron el premio a la Mejor Delegación Provincial, por el fomento de este deporte y la organización en la ciudad de dos campeonatos de España de Gimnasia, rítmica y artística. 

Los buenos resultados no sólo dependen de la calidad del pupilo, también de la habilidad del profesor. Esta es la razón por la que los entrenadores cobran un vital protagonismo en el éxito o el fracaso de los deportistas y la labor de Miguel Ángel Castro tanto con la gran triunfadora de la ceremonia, Ainara Portela, como con el equipo Nacional Junior Femenino, le han valido el nombramiento como Mejor Entrenador del año. 

Las pequeñas entidades aportan un gran cimiento a la construcción de un presente y un futuro brillante en el deporte local. Son muchos los clubes que aportan su granito de arena y la labor de tres de ellos fueron reconocidos en los Premios Valladolid Ciudad Deportiva. Más de una veintena de medallas en los campeonatos de España y 170 en los autonómicos han convertido al Club Atletismo Valladolid en uno de los referentes de este deporte no sólo en la provincia, también en Castilla y León, y así lo acredita el galardón que recogió la presidente y entrenadora de la entidad, Ana Pérez Carnicer. La segunda Mejor Entidad de 2012 recayó en un deporte de notoria repercusión en Valladolid: el balonmano. La gran temporada del Aula Cultural no recibió el premio del ascenso, pero sí la de ser considerada como una de las mejores entidades vallisoletanas, como también lo fue el C.D. Girón San Pio X, con una larga trayectoria a sus espaldas en la promoción del fútbol base en la ciudad. 

Dicen que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer y detrás de un gran club hay un gran directivo, encargado de mover las riendas con sapiencia, pasión y sentido común. En este apartado el nombre destacado del 2012 fue Manuel Sánchez Cisneros, del Club Deportivo San José, por su dilatada trayectoria en el deporte base. 

La velada no podía bajar el telón hasta que no saliera a escena la Mejor Deportista del año. No es la primera vez (ya lo hizo hace dos ediciones), y seguro que tampoco será la última, en la que Ainara Portela recoge un entorchado de este tipo. La joven piragüista continúa mirando hacia arriba y, con la vista puesta en Rio 2016, se sacudió el mal sabor de boca que le dejó no llegar a la cita de Londres con la medalla de bronce en el Campeonato de Europa sub-23 en K-1200 y los cinco oros cosechados en el Nacional absoluto. 

El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, se encargó de bajar el telón a unos premios que volverán el año que viene, con nuevos nombres con los que brindar. El máximo dirigente del COE hizo entrega al alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, de un premio fuera del guión por la labor de apoyo que se hace desde el Ayuntamiento al deporte local, al que ensalzó asegurando que "todas las ciudades de España, cuando hacen una gala, se darían por contentan por tener el nivel que hay aquí. Valladolid siempre ha sido un referente en deporte individual y en deporte de equipos. Cuando no había muchos medios, entrenando, siempre había un deportista vallisoletano luchando por alcanzar la gloria".