Diez años fomentando un sueño deportivo
El éxito de un equipo es el trabajo diario desde la base y eso lo saben muy bien en el colegio Corazonistas de Valladolid que llevan una década intentando inculcar en los jóvenes el espíritu por la competición. De esa labor se encarga Juan Luis Miranda, que tras ser entrenador 17 años en Zaragoza en el Colegio Moncayo, se trasladó a Valladolid y este año cumple su quinta temporada al frente de la formación deportiva de los más pequeños.
Durante este curso académico, Corazonistas compite en la Liga Escolar de fútbol sala en categoría alevín masculina y de baloncesto en alevín y benjamín mixto. Sus entrenamientos están programados para los martes y los jueves y para ello cuentan con un gran patio exterior, además de un gimnasio muy amplio por si la climatología es adversa. "El patio está muy bien, las instalaciones son muy buenas pero te condicionan mucho si hace frío", comenta Miranda.
El coordinador señala que cuesta mucho sacar adelante los equipos ya que su principal problema es la escasez de alumnos en las clases. "Tenemos el hándicap de que las clases no son muy numerosas, hace dos años contábamos con más equipos, este año el minibasket es nuevo" indica Juan Luis. Pero si algo tienen claro en Corazonistas es que el deporte "debe ser fomentado desde abajo" y sobre ello inciden especialmente durante las clases de Educación Física, desde donde intentan concienciar a los alumnos para que se apunten a actividades extraescolares. "Procuramos que jueguen al baloncesto, balonmano, hockey... para que luego se animen y se apunten para jugar la competición escolar".
Los Corazonistas cuentan con diez colegios repartidos por toda la geografía española y Valladolid es uno de ellos. Todos se encargan de celebrar jornadas deportivas que buscan fomentar la práctica del deporte y por ello, han desarrollado una idea que consiste en lo que han denominado como "La Olimpiada Deportiva" que tiene lugar en el mes de mayo. Es una actividad programada durante un viernes, sábado y domingo en el que se pretende realizar unas jornadas de convivencia entre los alumnos de los distintos centros de España de los Corazonistas para que se reúnan a practicar balonmano, baloncesto y fútbol sala. Ésta será la segunda vez que organicen la "Olimpiada" y esperan tener más suerte que la vez anterior ya que la climatología no acompañó.
Si algo tienen muy claro en el colegio es que el deporte es un aspecto educativo que pretenden fomentar, como explica Juan Luis Miranda. "A los chavales se les intentan inculcar los valores del compañerismo, el grupo, el respeto y no desprestigiar a nadie, y a los entrenadores se les ha de motivar también para ello". Además reconoce que con los campos de entrenamiento que cuentan es suficiente. "La demanda tampoco es tan grande como para tener que buscar más terrenos. Hemos llegado a tener seis o siete equipos pero los mayores ya no se apuntan", dice.
Desde el colegio se han preparado otras actividades extraescolares como son la gimnasia rítmica femenina y también, gracias a la FMD, que se encarga de ofertar cursillos de natación, han logrado que los alumnos acudan a ellos. Junto al baloncesto y el fútbol sala, Corazonistas pone en marcha otras dos propuestas. Para los más pequeños, el llamado pre-deporte, que incluye a sus alumnos de 4 y 5 años y para aquellos que se encuentran en Primero y Segundo de Infantil, lo que ha denominado como Escuela Deportiva. Su idea con esta iniciativa es, tal y como explica Juan Luis Miranda, "lograr que el año que viene estos niños se apunten a disputar la competición escolar de los fines de semana". Este año cuentan ya con 50 alumnos en la Escuela Deportiva.
Junto a Miranda, son cuatro los entrenadores que se encargan de enseñar el deporte a los más pequeños. Toño Sanz dirige al equipo de alevín mixto de baloncesto con el que lleva 9 temporadas, tras llegar desde Vitoria. Este año el equipo marcha bien colocado en la tabla de clasificación ya que han ganado seis partidos de ocho, y ocupan la 3ª posición. Lo que más les cuesta como comenta Sanz "es la parte física de los entrenamientos", pero añade que la relación con todos los padres es "muy buena" y que además "solemos quedar con ellos para ir a los partidos". El problema con el que se encuentra en la liga alevín mixto es que por ley siempre tiene que haber una chica en la pista jugando, y como señala Sanz, "no siempre se logra".
Eva Pérez y María Merino son las dos responsables del equipo alevín e infantil de baloncesto. Pérez lleva cinco años y Merino tan sólo dos. Lo que más destacan ellas de los chavales es "su involucración en el juego". Comentan que empezaron jugando partidos directamente para ir explicándoles las reglas "poco a poco y de una manera práctica", ya que "siempre tienen un gran espíritu competitivo". Ellas han sido antiguas alumnas del centro, por ello conocen muy bien el funcionamiento de un equipo, ya que también han competido. Lo único que ven dificil a la hora de llevar un grupo es que "todos quieren el balón y no la sueltan. Tenemos que enseñarles a hacer más deporte en equipo".
El equipo de fútbol sala alevín está entrenado por Alvaro Carrascal, que además debuta con ellos esta temporada. Se muestra muy ilusionado con este proyecto y está contento con su evolución y la del grupo, aunque señala que "con la edad que tienen es dificil poder guiarles adecuadamente porque muchas veces no te escuchan". De momento no le va mal, ya que han ganado cuatro partidos y únicamente han perdido dos encuentros.
El deporte escolar sigue muy vivo en muchos colegios vallisoletanos y prueba de ello lo tenemos en Corazonistas.