FMD  |  Campus de Verano

Baloncesto, balonmano, golf...La mejor oferta para poder llenar el verano

18 de Julio de 2010

Este domingo se clausura el campus de balonmano. Es el hermano pequeño de otros más tradicionales como el baloncesto, que lleva la friolera de diecinueve años, el fútbol, que suma ya cinco campañas, o el fútbol sala, que ha cumpliado su tercera temporada. Pero no será el último, ya que la próxima semana arranca una nueva propuesta de la Universidad de Valladolid, en este caso relacionado con el gol y el pádel, y que ya supera el centenar de inscritos en su primera edición.


El campus de balonmano tuvo en su primer año de vida un total de 53, y con el cambio al denominado formato urbano -los niños duermen en casa-, el número aumentó hasta los 96 participantes. Ni la crisis ni las vacaciones pueden con las ganas de los más pequeños de mezclar deporte y diversión.


El balonmano es la actividad principal pero no la única. Los monitores alternan la parte deportiva, con muchos deportes a la vez, con la diversión pura y dura. Además, las instalaciones universitarias de Fuente La Mora permiten otras disciplinas menos habituales durante el curso escolar, como el hockey, el béisbol, bádminton, el tiro con arco o el fútbol splash (superficie de plástico sobre hierba con agua y jabón). Incluso existen competiciones que a uno le resulta imposible explicar. Y es que cuando los niños vuelven a casa no dudan en contar que han jugado al "kick-ball, net-ball, shute-ball o balanz-bike", y, a pesar de las caras de asombro de sus padres, son cosas que hacen las delicias de los más pequeños.


Son niños entre siete y trece años, y que son también el caldo deportivo de futuros jugadores. Por eso no es de extrañar que los responsables de los principales clubes de la ciudad también vean en estos campus una solución a sus respectivas canteras. Todos ellos bajo la supervisión de un buen número de monitores, que se dejan literalmente la piel en el cuidado de los deportistas.


El fiel apoyo de la Junta de Castilla y León, de la Fundación Municipal de Deportes o de la Diputación de Valladolid, aseguran el futuro de este tipo de actividades. Y por supuesto la Universidad de Valladolid, que vuelve a demostrar que en la vida no todo son los libros de estudio.