UvaPonce Junior finaliza siendo el noveno mejor equipo de España

Tras una temporada casi perfecta, el equipo de UVaPonce se proclamó campeón de Castilla y León Júnior Femenino, título que se resistía al club desde hace 12 años, y que esta generación no había logrado alcanzar en otras categorías, además de conseguir un meritorio e inesperado segundo puesto en Primera Nacional Femenina (tercera competición del baloncesto femenino español, que une a equipos de cuatro comunidades autónomas), clasificándose así para la Fase de Ascenso a Liga Femenina 2, a la que hubo que renunciar por coincidir con el Campeonato de España Júnior.

Con estos argumentos, las vallisoletanas se presentaban a un igualadísimo Campeonato de España con la intención de poner la guinda a un excelente año. Pese a la lesión en la Final Four de una de sus referentes (Paula Vicente, que apenas pudo disputar minutos en el Campeonato) y tener a varias jugadoras recién salidas de lesiones, la intención era competir en cada partido, como así se hizo durante el mismo, y llegar lo más lejos posible.

Encuadradas en el Grupo H, las jugadoras de UVaPonce se impusieron al Picken Claret (subcampeón de Comunidad Valenciana) por 11 puntos (52-63), al CEBA Guadalajara (campeón de Castilla La Mancha) por 63 puntos (33-96) y al Electro Alavesa Araski (campeón de País Vasco y con dos jugadoras internacionales) por 9 puntos (46-37).

Estas tres victorias hicieron a las vallisoletanas clasificarse para el cruce de octavos de final, en el que se encontrarían con un Inverusp CEJ L´Hospitalet que se metía en el mismo tras haber ganado dos encuentros y haber competido hasta el final al potente Tenerife Isla Única. El fatídico cruce de octavos lo fue esta vez para las vallisoletanas, que tras dominar casi todo el encuentro, no pudieron frenar un fantástico último periodo de las catalanas, lo que unido a los bajos porcentajes de acierto y las numerosas pérdidas, hizo que el equipo de UVaPonce cayera eliminado y no pudiese seguir compitiendo en el campeonato.

Finalmente, gracias a los resultados cosechados en la fase de grupos, el equipo dirigido por David Barrio y Alberto Flores terminó el Campeonato de España en una meritoria novena posición, convirtiéndose este resultado en la mejor clasificación de la generación del ´95 en un Campeonato de España y en el mejor resultado de los seis representantes de Castilla y León en los Campeonatos de España Júnior de esta temporada. Aún así, este competitivo grupo de trabajo se volvía a casa con la agridulce sensación de haber podido estar entre los ocho mejores equipos de España y no haberlo conseguido, lo que demuestra su amor propio y afán de superación.