Partido de carácter
Hambre, ambición y carácter son ingredientes necesarios en todo equipo, además del sueño que todo técnico quiere en su vestuario. Tres virtudes que se han echado en falta en el análisis expuesto por los dos técnicos que este domingo se ven las caras en Pisuerga (12.30 horas, con las cámaras de RTVCyL). Fisac ha hablado de hambre y ambición para retomar el vuelo y hacer que el Caja Laboral se convierta, por arte de magia, en rival de la misma Liga que el Blancos de Rueda. Ivanovic, por su parte, ha acusado falta de carácter en los suyos tras su frustrante excursión a Moscú, donde el CSKA ha dejado al cuadro vitoriano con pie y medio fuera de la 'Final a cuatro'.
Unos y otros miden fuerzas en Liga con algo más que la victoria en juego. A uno y otro lado hay cierto orgullo puesto en entredicho, y eso en deporte es acicate suficiente como para morder por cada balón en juego. Tenemos por delante un partido, por lo tanto, en el que la testiculina arrinconará a la calidad. Dos equipos heridos en su orgullo a los que no les sirve con lo demostrado hasta la fecha. Necesitan dar un paso adelante. Reforzar su confianza y recuperar la autoestima perdida para afrontar retos mayores.
El Blancos de Rueda acumula cuatro derrotas consecutivas, una sola como local ante el Barça, sin que sus señas de identidad se hayan resentido lo más mínimo. En todas sus salidas ha tenido opción de victoria, y sólo su mala selección en los instantes decisivos, sin rastro de los jugadores franquicia, le ha condenado a la derrota. Sin embargo, a los de Fisac no les bastará con lo hecho en sus tres últimas salidas para tener opciones de victoria. Ante el Caja Laboral deberán redoblar esfuerzos en defensa, cerrar su tablero a cal y canto -los vitorianos suman 24 rebotes más de media por partido-, y mejorar su efectividad cara al aro, por debajo de lo habitual en las últimas semanas.
Fisac, que vuelve tras superar el cuadro de migrañas que le impidió dirigir a su equipo en Granada, recupera a Baldo y deja fuera de la convocatoria a Grunfeld, consciente de que las rotación interior jugará un papel determinante con la vuelta de Splitter a la pintura. "No he estado acertado en algunos partidos, así que hay que mejorar las rotaciones y estar muy atento porque va a ser vital", señala. El técnico segoviano no cree que la carga de partidos pase factura a su rival. "Aunque llevan una gran cantidad de partidos acumulados, el Caja Laboral está programado para estos meses tan intensos de marzo, abril y mayo y, por tanto, ventajas nos darán las justas, es decir, más bien pocas", advierte.
Según Fisac, "el Caja Laboral cuenta con jugadores de gran calidad como Splitter, que está recuperando su momento de forma; Teletovic, al que no voy a descubrir ahora o Barac, que está aportando muchas cosas, sin olvidar a un San Emeterio que vendrá muy motivado, que es un superclase y que merece un sitio en la selección", añade.
Dusko Ivanovic, contrariado
Las dos palizas recibidas en Moscú esta semana han escocido más de la cuenta en Vitoria, especialmente a Ivanovic. El técnico de hierro no ha dudado en acusar a su plantilla de falta de carácter en busca de una reacción, primero en Valladolid y después en la visita del CSKA al Buesa Arena. "Pensaba que teníamos un equipo con carácter, aunque no lo hemos demostrado ante los conjuntos grandes. Nos han superado con claridad. Un equipo serio que juega los cuartos de final de la Euroliga no debería permitirse eso, incluso cuando un rival fuerte como el CSKA consigue un gran parcial. Se debería mantener la concentración y luchar hasta el final". El técnico montenegrino no ve nada clara la reacción de los suyos, aunque no se rinde. "Creo que pudimos y debimos jugar diferente. Ahora el CSKA tiene más posibilidades de estar en París, pero todavía no están allí y vamos a luchar hasta el final", asegura.
