El playoff de los pobres
Si computamos sólo las diez últimas jornadas, el Blancos de Rueda sería hoy tercero y jugaría una hipotética primera eliminatoria del playoff por eltítulo ante el Cajasol. En esa clasificación utópica el Barça sería el líder, seguido del Caja Laboral y con el conjunto vallisoletano con sólo 3 derrotas y la sonrisa más grande de la Liga.
El dato no tiene desperdicio si echamos la vista atrás y nos encontramos con un club en permanente estado de ansiedad por sus problemas económicos que, además, viene marcado por su condición de recién ascendido. Hace tan solo un año no había dinero siquiera para permitirse soñar con el ascenso a la Liga ACB y hoy se habla de equipo revelación y del más afortunado entre los desdichados. Si hubiera un playoff entre pobres, el equipo que dirige Fisac encabezaría hoy el ránking con una plantel confeccionado a partir del molde que dejó la temporada en LEB.
El Blancos de Rueda acumula hoy cuatro jornadas consecutivas sin perder, todas las jugadas en 2010, cinco triunfos de los últimos seis posibles, y lo que es aún más importante para su tranquilidad, todos ellos cosechados ante rivales directos en la lucha por la permanencia. El equipo de Fisac no sólo gana sino que sabe cuándo hacerlo. Murcia, Bilbao, Alicante y Xacobeo Blu:sens, todos integrantes de la lista negra, parten un paso por detrás del Blancos de Rueda a día de hoy, no solo en número de victorias sino también en lo que a average particular se refiere. Unos, caso de Alicante y Xacobeo, ya lo tienen perdido, mientras que el resto lo tiene muy cuesta arriba a la espera de los partidos de vuelta. Tan sólo Ayuda en Acción Fuenlabrada se le ha escapado vivo al equipo vallisoletano, que mira ahora con cierta tranquilidad su futuro próximo en la competición.
Si nos fiamos de los números que han dejado las últimas temporadas, la frontera que separa la permanencia del precipicio se cifra en doce victorias, por lo que el Blancos de Rueda, hoy con 9, estaría sólo a tres de su objetivo real. Y es que los de Porfi Fisac suman hoy las mismas victorias que el todopoderoso Unicaja y unas cuantas más que presupuestos tan golosos como los de Lagun Aro o Bilbao.
¿La fórmula? Se sienta en el banquillo cada fin de semana y responde al nombre de Porfi Fisac, al que todo el mundo etiquetaba como 'experto en ascensos' pero que ha sabido liderar con mano firme una nave llena de secundarios con el hambre necesaria para hacerse un nombre en la mejor Liga de Europa. Hace un año nadie en la Liga conocía los nombres de Báez, Battle, Grunfeld o Diego García, incluso algunos como los de Dumas o Van Lacke parecían enterrados, y hoy todos ellos tienen el respeto de la competición. Si a todo ello le sumamos las jornadas que ha debido jugar sin uno de sus americanos -Chase-, por lesión, sin una de sus referencias interiores -Báez-, y sin su verdadero director de juego -Dumas- y un diesel como Grunfeld, por el imperdonable 'lío de los pasaportes', nos encontramos con una versión mejorada del milagro de los panes y los peces. A Fisac le dieron sardinas en lata y hoy tiene entre manos caviar beluga. Que tenga o no fecha de caducidad se verá el próximo mes de mayo. Cuando la temporada llame a análisis.
