77-82: Los menos veteranos del Real Madrid resuelven en La Vega
Pese a llegar mermado por las bajas, el equipo de veteranos del Real Madrid pudo hacerse con el triunfo y mantener su condición de invicto en sus visitas a Valladolid. Venció en noviembre al equipo de la Policía Municipal y repitió ayer con motivo de la inauguración del polideportivo de La Vega, una instalación coqueta y acogedora que viene a complementar la ya existente en La Flecha. En los prolegómenos del partido-exhibición, la corporación municipal, acompañada de Cecilio Vadillo, subdelegado del Gobierno, y del presidente de la Diputación, Ramiro Ruiz Medrano, dio oficialidad a la inauguración del pabellón, cuyo presupuesto final se ha cifrado en 1,4 millones de euros.
Una instalación que desde ayer cuenta con la bendición de algunos históricos del baloncesto español que dejaron buena cuenta de que los años no pasan en balde pero también de que 'quien tuvo, retuvo'. La expedición del Real Madrid contó finalmente con la presencia de Carlota Castrejana, en su día campeona de Europa de triple salto y hoy directora general de Deportes de la Comunidad de Madrid, además de veteranísimos como Wayne Brabender (64 años le contemplan), Vicente Paniagua (63 el próximo mes de mayo) o Beirán (51), veteranos como Indio Diaz, Bucero, Lavodrama o Toñín Llorente, y otros no tan veteranos como Darío Quesada, Lorenzo Sanz o Alex Luyk. Estos últimos fueron los que acabaron decantando la balanza de lado merengue en la segunda parte.
En el banquillo, y de calle, Juan Antonio Corbalán, dañado en una rodilla, Rafa Rullán e incluso Carlos Suárez, convaleciente todavía de su operación en el tendón de aquiles. Dos medallistas en los lejanos Juegos de Los Ángeles'84 y un completo plantel a su alrededor con cientos de partidos a sus espaldas que dejaron un buen sabor de boca a los aficionados que llenaron el pabellón de La Vega.
El partido en sí tuvo dos partes bien diferenciadas. La primera, hasta el descanso, fue de los locales -reforzados con Fernando Ovelleiro-, que salieron en tromba y llegaron incluso a tomar ventajas de hasta siete puntos en los comienzos. Con un quinteto de circunstancias enfrente y una defensa zonal demasiado flotante, la eficacia desde la línea de 6,25 rápidamente le dio el mando en el juego y en el marcador al conjunto local, con Cernuda y Tauler al mando de las operaciones. Tras el descanso, el banquillo visitante fue dosificando los minutos para los más veteranos y los más en forma empezaron a asumir la responsabilidad. Así, Lorenzo Sanz, Quesada y el pequeño de los Luyk empezaron a dominar ambos tableros concediendo segundos y hasta terceros tiros de los que se aprovecharon los jugadores del perímetro. Era el momento de que cada uno aportara sus virtudes. La muñeca de Indio Diaz, la clase de Beirán, el biceps de Lavodrama, la movilidad entre líneas de Lorenzo Sanz, la dirección de Toñín,...
En el mismo instante en el que los veteranos del Real Madrid tomaron ventajas, ya no perdió su liderazgo en el marcador ante un rival que lo intentó a la desesperada desde la línea de tres puntos. Al final la victoria sonrió al conjunto blanco por 77-82.
Parciales por cuartos: 32-28, 13-13 (45-41); 15-22 (60-63), y 17-19 (77-82).