Deuda saldada
JORDI MARTÍNEZ/ El buen voleibol estuvo de vuelta en Fuente la Mora.
El equipo universitario se sentía en deuda consigo mismo y afrontaba el partido sabedor de su importancia para recuperar la fe y el compromiso que caracterizan su juego.
Desde los primeros compases se vio a un equipo local más concentrado, intenso y constante que en jornadas anteriores. La regularidad en recepción y la ausencia de errores no forzados garantizaba un juego sin fisuras, mientras, la intensidad defensiva corregía los problemas planteados por el ataque rival y por los propios desajustes puntuales.
El partido se disputaba de tú a tú, sucediéndose los aciertos muy por encima de los errores en ambos conjuntos sin que ninguno consiguiera marcar diferencias claras en el marcador.
Los tres jugadores de ala y la notable capacidad de sus colocadores sostenían a un Cáceres más experto pero menos incisivo en los momentos finales. Por otro lado, el UVa hacía gala de su trabajo en las últimas semanas para mostrarse muy fiable y determinante en los momentos clave, sobrellevando bien la presión y el control de la situación.
Su renovada capacidad de aguante permitía a los locales llevarse la mayoría de los puntos largos y mantener la iniciativa en los momentos de igualdad, saliendo airosos del trascendental segundo set. Con el 2-0 a favor y la frescura que otorgan el resultado y la juventud, éstos sólo tuvieron que mantener la concentración y la regularidad para cerrar su partido más completo. Esta vez sí, el UVa disfrutó e hizo disfrutar.