3-2: La UVa pierde rozando la épica en Badajoz

Badajoz entró mucho más fuerte en el partido. Los dos equipos daban muestras de saber lo que hacían y de buscar acertadamente los puntos débiles del contrario. Sin embargo, los de Badajoz eran superiores en todos los detalles partiendo de un nivel de recepción más alto y de un acierto mucho mayor en ataque. Las ideas estaban claras pero Valladolid jugaba mucho más lejos de la red que los locales y no encontraba soluciones defensivas al ritmo de juego que estos habían impuesto. Los pacenses, apoyados en un gran público, dominaban claramente los dos primeros sets. Si bien el resultado era mucho más duro de lo esperado, la UVa había dado pistas de lo que estaba por venir.

Tras darse cuenta de qué era lo que un partido así exigía, los de Valladolid modificaron algunos detalles en el planteamiento táctico y tiraron de orgullo, entrega y de su mejor arma: la defensa. Los puntos se hacían eternos y Badajoz aguantaba como podía el vendaval visitante, pero poco podía hacer ante un equipo que estaba ofreciendo sus mejores momentos de la temporada. El tercer set y la mitad del cuarto fueron brillantes por parte de la UVa. Sin embargo, los nervios, la presión y el miedo a la derrota frenaron su buen momento y pusieron a Badajoz con un 22-19 a favor que le ponía en partido en bandeja. Es ahí cuando, una vez más, Valladolid echó el resto, acertó con su saque y defendió todo lo defendible para llevarse el set y forzar el desempate en el quinto. La parte más difícil estaba hecha y sólo quedaba rematar la remontada.

Valladolid bajó pulsaciones e intentó apelar más al buen hacer que a la actitud para controlar la situación. Sin embargo, unos pocos errores no forzados y un Badajoz más tranquilo mostraban que no sería nada fácil. Con un 8-6 a favor de los locales los de la UVa afrontaban el tramo final de nuevo por debajo en el marcador y tras haber realizado un esfuerzo mental enorme. Quizá por cansancio mental, por experiencia o simplemente porque Badajoz lo mereció más, la UVa no pudo levantar la situación y murió ahogado en la orilla con el definitivo 15-12. Los de Badajoz lo celebraron por todo lo alto y mostraron su admiración por un equipo joven y ambicioso que se marchó con una sensación agridulce a Valladolid.

Poco tiempo habrá para lamentarse ya que el próximo sábado la UVa recibe a los de Miajadas (Cáceres) a las 18:30 en Fuente la Mora. Veremos cómo se recupera este equipo y si es capaz de aprender de sus errores para luchar por una liga que se antoja muy interesante.