¿Y la europea?

Apenas
setecientos espectadores disfrutaron de la apabullante victoria del VRAC frente
al equipo belga de Kituro. El poco nivel de los visitantes, de sobra conocido
por los amantes al rugby en la ciudad vallisoletana, ayudó a la despoblación en
las gradas en la segunda jornada de la European Challenge Cup Qualifying
Competition.

El
fulgurante inicio de partido del conjunto local dejó sin opciones al Kituro
Rugby, que demostró un nivel muy pobre para una competición europea. Los
visitantes, que contaban sin representación en las gradas, trajeron a su
mascota, un hibrido entre oso y perro que, a buen seguro, no pasó nada de frío.

La
afición local, que pudo disfrutar de la primera victoria europea de su
historia, terminó dando honores a los jóvenes jugadores belgas por su entrega y
lucha durante los ochenta minutos.

A
la poca historia del encuentro hay que sumarle el intenso frío que hacía en la
capital castellana. La gélida tarde, que apenas llega a los dos grados
centígrados, dificultó la visualización del encuentro por parte del respetable,
que tuvo que tirar de mantas y demás repertorio para no sufrir en exceso. Además,
la intensa niebla, que fue apareciendo con el paso de los minutos, complicó el
final del encuentro.