Y el Conde tuvo su bandera

Y es que el cuadro blanquinegro no tiene fuente donde celebrar sus títulos. La tradición marca que cada copa levantada debe ser respondida con el izado de una bandera del Club en la estatua del Conde Ansúrez. Y eso es cosa de "Chino". El exjugador de El Salvador se juega la vida ocasión tras ocasión para llegar a la parte más alta del fundador de la ciudad y colocar la bandera. 

Ni la lluvia, ni el frío, ni la resaca, ni los años que castigan su cuerpo evitaron que "Chino" cumpliera con su misión, entre los gritos y aplausos de los aficionados. Y abajo, jaleando a su compañero de batalla, estaba la actual plantilla colegial, pero también buena parte de la cantera y muchos exjugadores y directivos, que no querían perderse el momento.

Tampoco falto el himno del colegio, cuya letra ya conocen incluso algunos de los nuevos jugadores foráneos. Himno serio que dio paso a las bromas en el momento de hacer la foto de equipo.

Y luego más fiesta, pero en esta ocasión en la sede del equipo. La Central esperaba la llegada de sus campeones, para una tarde-noche que se aventuraba muy muy larga.