Todos juntos a por la sexta
Echaba de menos el VRAC Quesos Entrepinares vivir una semana previa a una gran final. Y más todavía una Final de la Copa del Rey que se le negaba al equipo azulón en las últimas temporadas. Concretamente cinco son los años que han tenido que pasar para volver a ver al VRAC disputar el partido decisivo de la competición mayestática. Será la final de Copa número 12 para el VRAC, que suma cinco en su palmarés. Busca por lo tanto el Quesos frente al Recoletas Burgos igualar la balanza de finales perdidas y ganadas. La primera victoriosa se firmó hace 25, el 3 de mayo de 1998, en Pepe Rojo. De alguna forma, el actual equipo quiere honrar a los jugadores que a finales de los 90 cambiaron la historia quesera. Enfrente estará Ciencias y no Canoe.
La presentación, celebrada en la Casa del Deporte, estuvo presidida por José María Valentín – Gamazo, que junto a Diego Merino y KaloKalo Gavidi ofrecieron los tres puntos de vista de la entidad: el de la directiva, el del cuerpo técnico y el del vestuario. Valentín – Gamazo detalló que el VRAC pretender jugar de blanco la final y animó a los simpatizantes queseros a viajar a Sevilla a animar al equipo. Fue precisamente el largo desplazamiento para un partido entre dos equipos castellanos lo que marcó el rumbo del turno de preguntas de la prensa. El presidente del VRAC considera que las aficiones se ven “perjudicadas”, pero también reseñó que Sevilla apostó por la final y por el rugby al margen de quienes fuesen los finalistas. “Lo suyo sería modificar el formato para que en el tablero se pudiesen saber los finalistas y después licitar el partido. Se está trabajando con la Federación para revertirlo, pero no es la primera vez que jugamos una final con derbi”, explicó José María Valentín – Gamazo citando Alicante o Valencia. “Las aficiones del rugby no están todavía acostumbradas a ver partidos si no está su equipo, al menos de momento, y eso es algo que se debe analizar”.
Merino se centró en los aspectos deportivos. “Volver a una final es un éxito de equipo, de plantilla y de club. Para nosotros es la puerta a volver a ser lo que éramos y a jugar una Supercopa y otras competiciones que este año no hemos podido disputar. Venimos de un partido en el que demostramos que tenemos banquillo, que sabemos adaptarnos y poder ser competitivos. Todo esto nos da alas para afrontar la final con una mentalidad más positiva que hace semanas”. Merino afirmó poder contar con toda la plantilla, recuperado Ben Wood de un proceso gripal y recurrida la tarjeta amarilla que vio Mauro Perotti en una acción que el técnico considera “no era ni castigo”.
Por su parte, KaloKalo Gavidi aseguró tener “muchas ganas de disputar una nueva final” y hacerlo frente a un equipo “que hace muy poco nos ganó en nuestra casa”.