FOTOS Mariano González
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Rugby  |  SilverStorm El Salvador

Sam Katz: "El ambiente del equipo es dos o tres veces mejor que el del año pasado"

23 de Marzo de 2016
Escrito por
Marcos Lorenzo
Samuel Lee Katz nació en Londres hace 25 años. Amante del deporte desde pequeño, se inició en el fútbol, para después compaginar disciplinas, y más tarde, elegir el rugby como dedicación personal. Su entrenador en el colegio, Sean Robinson (exjugador de Saracens); influyó mucho en su decisión de centrarse en el rugby, además de en su forma de jugar. No obstante, sigue siendo un gran seguidor de los dos deportes.


El apertura estrella del equipo chamizo, se entrevistó con Valladolid Deporte, en un ambiente muy distendido y cordial. El divertido carácter del jugador quedó de manifiesto durante toda la conversación, llevada en un español bastante fluido. Tras más de un año y medio en la ciudad pucelana, hubo tiempo para hacer balance y discutir: desde la actualidad del equipo, su relación con entrenadores y jugadores, hasta su forma de entender el deporte oval.



Ya hace más de un año y medio de tu llegada a Valladolid. ¿Cual es la impresión que te deja la ciudad? ¿Alguna sorpresa agradable o desagradable que no te esperases al llegar?


Sorpresa no, aunque la verdad es que la ciudad es mucho más bonita de lo que esperaba en general. La gente me dio una muy buena bienvenida. Recuerdo mi primer día en Valladolid, fuera del Bar La Central, y yo conociendo el idioma pero no como ahora. Unos aficionados del club hablaban conmigo, y yo no entendía ni una palabra. Solo decía sí, sí, sí, con la cabeza (risas). Lo que me sorprendió ahí fue la intención de la gente de hablar enseguida conmigo, algo muy bonito en aquel momento. 


Sé que jugaste al fútbol cuando eras pequeño, y que eso influyó en tu forma de patear. Pero, ¿cómo fueron tus inicios en el rugby?


Mi familia es de fútbol de toda la vida. Mi abuelo seguía al Tottenham por Europa en los años 80, cuando peleaba en la Copa de Europa. Pero cuando tenía ocho años, cambié de colegio. En este nuevo centro, el deporte principal era el rugby. Tuve un entrenador desde los ocho, y hasta los trece años, que fue jugador de los Saracens (Sean Robinson); y el director del colegio jugó en los Harlequins. Por suerte, pasé de jugar al fútbol toda la vida, al rugby. Fui capitán del equipo de rugby durante cinco años, pero sin dejar de jugar al fútbol. 


En aquel momento quería hacer de todo. Pero llegó el momento de decidirme cuando tenía trece años. Recuerdo hablar con mi entrenador, hermano del ex-seleccionador inglés Andy Robinson, que me dijo obviamente que debía continuar con el rugby y dejar el fútbol. Y le escuché. No me arrepiento de esa decisión. Fue la mejor de mi vida, seguro.


¿Cómo llegaste a fichar por El Salvador? Es decir, ¿cómo se pusieron en contacto contigo?


Fue gracias a Johnny Carter y Tom Pearce, que les conocía de antes: jugamos unos torneos de rugby 7 en Inglaterra. Ellos me llamaron diciéndome que aquí tenía una oportunidad. En ese momento estaba mirando varias opciones en Francia e Inglaterra. Pero no eran las mejores oportunidades para mi carrera, o al menos en las que yo quería meterme. Fue una decisión muy fácil cuando hablé con Rian Butcher. Como he estudiado español en la Universidad como asignatura extra, España me pareció un buen sitio.


Bueno, estáis en segunda posición, haciendo una temporada muy buena en líneas generales.¿En qué crees que ha mejorado el equipo respecto al año pasado?


Este año creo que el ambiente en el equipo es dos o tres veces mejor que el del año pasado. Estamos mucho más unidos, no sé si por los nuevos o un por cambio de actitud. Creo que el año pasado fue muy difícil por las lesiones. Este año hay mucha más unión, por eso estamos como estamos.


Estáis impecables en casa, donde nadie ha podido con vosotros. Pero, estáis sufriendo bastante más lejos de Pepe Rojo. ¿Porqué esas dificultades para mostrar fuera la solidez de los partidos en Valladolid? ¿Qué os está faltando?


Siempre cuando viajas es un partido más difícil, porque no tienes a tu afición. Hay campos en esta división que son muy difíciles, en los que el equipo de casa tiene mucha ventaja. Desde el principio de la temporada hemos pensado en ello, y creo que no lo hemos hecho tan mal fuera. Estamos trabajando en ello, y en 2016 hemos mejorado. 


Un año más, estás firmando unas cifras impresionantes. Con 268 puntos, estás a solo 28 de la marca de la temporada pasada. Además, con siete ensayos, ya mejoras lo hecho en 2015. ¿Te motiva superarte a ti mismo y ser el mayor anotador de la liga, o eres de los que no se fijan en los números?


La verdad, no me fijo en los números. Pero siempre tienes tus metas, y para mi una meta es ser el mejor jugador que pueda. Este año he podido dedicarme plenamente al rugby, porque ya no tengo el trabajo que tenía con el patrocinador, SilverStorm. Así que he podido hacer más entrenamiento de mis patadas y mi juego en general. Esto me ha ayudado a ser mejor, y cuando miras luego los puntos que marcas te das cuenta de que es por esto precisamente. Dejar el trabajo fue una decisión difícil, pero quiero dedicarme al rugby. Y con la edad que tengo, es momento de darlo todo. Creo que haciendo las dos cosas, podría haber hecho un buen trabajo, pero no el mejor.


¿Qué nos cuentas de vuestro entrenador, Juan Carlos Pérez? ¿Qué has aprendido trabajando con él? ¿En qué aspecto has crecido más desde que llegaste a SilverStorm El Salvador?


(Risas) Aunque grite mucho en el campo, él no es siempre así. Organiza mucho el trabajo: con sesiones de vídeo de partidos grabados y compartiendo sus opiniones con el equipo. Se implica mucho con el plan de juego. Ha vuelto de Nueva Zelanda con ganas de hacer mucho trabajo con nosotros, no solo con los delanteros, sino también con los tres cuartos. Una cosa que me sorprendió al venir aquí fue el nivel de los jugadores y los entrenadores, porque no sabía mucho sobre el rugby en España, y pensaba que habría mucha diferencia de niveles. 


Trabajando como apertura, siempre vas a chocar con el entrenador, porque los dos deben gestionar y liderar el equipo: él desde fuera y yo desde dentro. Hay veces que no estamos de acuerdo antes del partido, pero es mi responsabilidad llevar el planteamiento al campo. Juan Carlos siempre dice que los jugadores debemos pensar en lo nuestro, cómo mejorar como jugadores. Para mi eso es ser objetivo conmigo mismo y meterlo en mi cabeza para los entrenamientos y los partidos. Y una vez ves el partido grabado, lo puedes observar.