El entrenador se llama Diego Merino

Lisandro Arbizu ya tiene sustituto en el banquillo del vigente campeón de Liga. El VRAC Quesos Entrepinares ha confiado las riendas del equipo a un hombre de la casa, Diego Merino, que cuenta con experiencia en las categorías inferiores del club durante seis temporadas (entre alevines y juveniles), hasta que entró a formar parte activa sobre el césped y sufrió una aparatosa lesión de rodilla en el partido ante el Bizkaia Gernika. 

A sus 30 años, Diego Merino, compaginará sus estudios en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, con la batuta deportiva del conjunto vallisoletano. 

El jugador, al que una melé derrumbada sobre él le produjo una complicada lesión de rodilla cuando estaba desempeñando una labor protagonista en el equipo, tuvo que ser operado de los dos cruzados. Diego Merino reconoce que para él "supone un orgullo" que la entidad quesera haya pensado en él para comandar el equipo de División de Honor. Un reto que afronta con gran responsabilidad: "Quiero seguir el camino que han marcado los anteriores entrenadores del VRAC. Me siento muy respaldado por el club", asegura. 

Pese a la ilusión con la que el nuevo técnico del VRAC Quesos Entrepinares afronta este nuevo rol, la decisión ha sido dura de tomar, ya que, como reconoce, no alternará las funciones de jugador y entrenador cuando esté plenamente recuperado. De esta manera, el vigente campeón de Liga pierde a un gran jugador y gana un ilusionante entrenador.