De la alegría contenida al enfado no disimulado

Juan Carlos Perez se mostraba feliz por el triunfo de su equipo. "Contento con el equipo y el juego desplegado, y sobre todo con el hecho de dejar al rival en cero puntos. Este equipo se construye desde la defensa y hoy se ha demostrado".

El técnico del cuadro colegial reconoció que "es un partido que me motiva especialmente, pero yo me quedo con el hecho de haber superado a un gran equipo". Además, esa victoria le acerca al liderato aunque reiteró que "sólo buscamos están con opciones. Ahora espero que no tengamos miedo a las alturas de la clasificación, sobre todo en los dos próximos partidos que tenemos en casa".

Pérez fue sincero a la hora de reconocer que "las bajas del rival nos han venido bien, aunque los quince que han salido del Vrac se han dejado el alma". Sin embargo, la respuesta llegaba minutos después del inquilino en el otro banquillo, Diego Merino, al dejar claro que "las ausencias no son excusas. Yo confío siempre en los salen al campo y no pienso en los que no están".

El entrenador del Vrac aseguró que "mi equipo ha cometido demasiados fallos. Tengo una mezcla de enfado y decepción porque había reiterado que los errores en un derbi se pagan, y así ha sido. No hemos tenido ninguna posibilidad y menos mal que ellos tampoco han tenido muchas opciones de anotar".

Merino recordó que "el contrario es un equipo muy organizado y sabe jugar sus armas. Al empezar el segundo tiempo los errores han aumentado y de ahí han llegado sus puntos". Todo eso lo resumía el técnico 'quesero' en un "problema de ansiedad. Nos ha podido la motivación de un derbi".