Daniel Schuster, un "gigante" para la delantera quesera

120 kilogramos condensados en 190 centímetros de estatura. Dimensiones que intimidan aunque sea detrás de los micrófonos, donde el jugador, de treinta años, se sintió cómodo. De este modo, avanzó que aportará, en primer lugar, su "tamaño" y su "experiencia" a la primera línea azulona.

Una sapiencia rugbística labrada en el Te Puna RFC y del Bay of Plenty Steamers NPC, conjunto este último que participa en la NPC, segunda competición más importante de Nueva Zelanda, y con el que venía entrenándose antes de sellar su compromiso con la entidad vallisoletano.

"Es un jugador que está muy considerado allí. En 2009 jugó tres partidos con este equipo y ahora no querían dejarle salir", detalló a los periodistas su compañero y miembro de la dirección Deportiva, Ángel de la Calle, quien definió al neozelandés como ""un jugador muy versátil, potente, con buena técnica de pase y ágil".

Una incorporación tediosa que llegó avalada por Rolls, quien recomendó su fichaje, y que se demoró más de la cuenta, dado que el equipo de la NPC quería contar con él para disputar algún encuentro. No obstante, el ímpetu aventurero pesó más en Schuster.

"Creo que puede ser la experiencia de mi vida. Es una buena oportunidad para conocer una cultura diferente, nueva gente. Tenía amigos que se habían ido a jugar a Inglaterra y a Italia. Quería ser el primero en ir a España", bromeó Schuster.

Cuando se le preguntó por las primeras impresiones que había percibido de su nuevo equipo, el jugador no obvió que el nivel es "más bajo" que el de Nueva Zelanda, aunque sí dejó claro que los jugadores del conjunto vallisoletano "intentan aprender y juegan con mucha pasión".

Para concluir la rueda de prensa celebrada en el Centro Deportivo Don Sancho, el vicepresidente del Quesos Entrepinares, Hernando Calleja, opinó que con esta incorporación el conjunto vallisoletano completa "la primera línea más potente de la Liga".