25-29: El VRAC levanta en Sevilla su sexta Copa con coraje y resistencia
Calor, mucho calor, y nervios, muchísimos nervios, marcaron la gran Final de la Copa del Rey de Rugby 2023, disputada en las Instalaciones Deportivas de La Cartuja de Sevilla. Las elevadas temperaturas en la capital andaluza, con un sol que apretaba sin piedad, marcó los 80 minutos de juego, que coronaron al que mejor gestionó el derroche físico. El VRAC ya sabía lo que le esperaba después de su clasificación en semifinales una semana atrás en el mismo escenario. Un encuentro que tuvo similitudes con el decisivo y definitivo por el título.
El VRAC irrumpió en el partido como el toro de su escudo, sin concesiones y con valentía. Marcó territorio y enseñó a Burgos su tarjeta de visita con un tempranero ensayo que hacía justicia al ritmo y juego vistoso con el que Diego Merino se plantó en La Cartuja. El Quesos imprimió al comienzo del choque una velocidad a la que sería inviable darle continuidad hasta el final del partido. De hecho, el duelo pareció por momentos jugarse a cámara lenta, con los equipos incapaces de avanzar fruto de las asfixiantes condiciones atmosféricas, que rozaron los 35 grados. El premio a ese fulgurante comienzo le llegó a Martiniano Cian, que concluyó una gran jugada colectiva encontrando espacios y a la carrera. Sin transformación, la ventaja se quedó en un 5-0 para los queseros (minuto 8), que merecieron más puntos en los primeros minutos.
Si alguien pensó entonces que sería un paseo en carruaje por La Cartuja se equivocó. Burgos ya demostró en Pepe Rojo ser algo más que un digno rival y, pese al golpe inicial, pasó al ataque. En apenas cinco minutos buscó y encontró dos indisciplinas vallisoletanas que Zabalegui transformó. Suficiente para dar la vuelta al marcador (5-6). Pero no se quedó ahí el Aparejadores, que parecía tener más facilidad para sumar que el VRAC. Sus ataques eran más letales, y fue así como Facundo Sacovechi tras una acción de insistente empuje derribó el muro quesero para ampliar la diferencia (5-13) a más de un ensayo transformado.
Si las sensaciones y el resultado no eran favorables al Entrepinares en el intermedio, la reanudación dibujó una segunda parte todavía peor. Apenas se habían jugado dos minutos cuando Burgos rompió con sorprendente facilidad la defensa del VRAC y Nicolás Coronel posaba para el 5-18 que encendía las alarmas en el VRAC. Pero justo a tiempo y siempre al rescate, un arreón con ensayo de KaloKalo Gavidi llevó al VRAC a devolver las cosas a su sitio, si bien todavía desfavorables a sus intereses (12-18). Sin apenas tiempo para creérselo, Recoletas volvió a responder con un ensayo que le ponía las cosas muy cuesta arriba al Quesos (12-25), que atravesaba el peor momento del encuentro.
Con más de 30 minutos por delante, el Quesos empezó a fundir a su rival a base de metros, carreras y un punto más de intensidad. Medidos al milímetro, los cambios fueron oxígeno puro para un VRAC que veía como Burgos no quería ni ver el oval y lo alejaba todo lo que podía de su veintidós. Miejimolle y la delantera activaron la maquinaria del touch – maul y Moala inició la remontada pese a la no transformación de Dyer al estrellarse el oval en el palo (17-25). Con la misma estrategia pero justo en el lado opuesto, se repitió la jugada para el segundo de Gavidi, en esta ocasión con los dos puntos extra (24-25).
Quedaban entonces 20 minutos y el juego se atascó en ambos equipos, si bien la voluntad de llegar a zona de marca rival seguía siendo del VRAC Quesos Entrepinares. Pero el tiempo se agotaba y alcanzado el minuto 77 todo seguía igual. Llegó entonces la jugada clave, con Burgos perdiendo el oval en campo contrario y una gran patada de Dyer quedándose a centímetros de la línea de ensayo para brindar la última oportunidad de una touch que podía valer toda una Copa del Rey. Y tal cual: no hubo dos sin tres y Pablo Miejimolle afinó al cielo de Sevilla, Marc Sánchez voló y la bajó para armar el maul y el propio Miejimolle posó para el 29-25. Burgos intentó a la desesperada responder de la misma forma pero falló en la última jugada y la Copa se subió al autobús destino Valladolid.
Ficha técnica:
29 - VRAC Quesos Entrepinares: Raúl Calzón, Pablo Miejimolle, Mauro Genco, KaloKalo Gavidi, Benjamin Wood, Gabriel Vélez, George Stokes, Ewart Pottgieter, Mauro Perotti, Greg Dyer, Martiniano Cian, Alejandro Alonso, Michael Stringer, Miguel Lainz y Baltazar Taibo
También jugaron: Damián Huber, Sacha Casañas, Siosiua Moala, Juan Ignacio Pérez, Alberto Blanco, Marc Sánchez y Javier López.
25 – Recoletas Burgos: Bernardo Vázquez, Agustín Gil, Franco Pechia, Facundo Sacovechi, Johan Wagenaar, Rubén Sanz, Arturo Méndez, Valentín Bustos, Estanislao Bay, Tomás Carrió, Nicolás Coronel, Juan Zabalegui, Pablo Rascon, Facundo López y Fede Casteglioni
También jugaron: Ignacio Caini, Noah Cánepa, Nicolás Rocaries, Nicolás Walker, Urko Zumeta, Nestor Gramajo, Luis Mariano Carranza y Andrés Masuyama
Parciales: 5-0, min. 8: Ensayo de Martiniano Cian; 5-3, min. 18: Puntapié de castigo de Juan Diego Zabalegui; 5-6, min. 23: Puntapié de castigo de Juan Diego Zabalegui; 5-13, min. 34: Ensayo de Facundo Sacovechi y transformación de Juan Diego Zabalegui; 5-18, min. 43: Ensayo de Nicolás Coronel; 12-18, min. 44: Ensayo de KaloKalo Gavidi; 12-25, min. 45: Ensayo de Valentín Bustos; 17-25, min. 52: Ensayo de Siosiua Moala; 24-25, min. 60: Ensayo de KaloKalo Gavidi y transformación de Greg Dyer; 29-25, min. 77: Ensayo de Pablo Miejimolle.
Árbitro: Alfonso Mirat. Sin amonestaciones
Incidencias: Partido correspondiente a la Final de la Copa del Rey de Rugby 2023.