18-17: La solidez defensiva otorga la victoria

El duelo comenzó con las fuerzas igualadas en la delantera, en el empuje en la melé y con las touch repartidas. Asimismo, cuando tenían oportunidad, ambos trataban de salir con virulencia y juego a la mano hacia la marca. El VRAC Quesos Entrepinares lo intentó primero, pero volvió de adolecer de falta de precisión en los metros finales. Precisamente, eso fue lo que lució Ordizia para originar el primer ensayo. Combinó dos buenas jugadas y se llevó finalmente el gato al agua con una marca de Lloyo (0-7, min. 12).

A renglón seguido, el bloque vasco volvió a encerrar al VRAC Quesos Entrepinares en su zona de veintidós, aunque sólo extrajo un golpe de castigo que transformó Goia. Un punto de inflexión en el partido, pues, a partir de este instante, los hombres de Miguelón cuajaron momentos de buen juego y se desquitaron de la superioridad vasca que latía sobre Pepe Rojo.

Griffiths transformó dos golpes de castigo que redujeron distancias en el ecuador del primer período, justo cuando Aníbal Bonan vio la tarjeta amarilla que dejaba al conjunto azulón momentáneamente con catorce. No obstante, el equipo local bien aguantó con entereza la superioridad e incluso pudo acercarse a la zona de ensayo con algún rabioso eslalon de Mangione. De este modo, el VRAC Quesos Entrepinares sacó un nuevo golpe de castigo que la ametralladora Griffiths, obviamente, no falló.

Regresó Bonan al verde y otra vez Ordizia pegó un arreón consistente que, en esta ocasión, el VRAC Quesos Entrepinares supo frenar en los últimos metros para llegar al descanso con una nimia ventaja para el conjunto visitante.

Descanso

Tras el tiempo de asueto, los dos equipos siguieron sin dar tregua, manteniendo un ritmo alto y con ganas de hacer un rugby estiloso y efectivo. El VRAC Quesos Entrepinares golpeó primero. Otra vez Griffiths, jugando con los caprichosos designios del dios Eolo, anotó un golpe de castigo que puso por vez primera a los de Miguelón por delante en el marcador. Algo que repitió doce minutos más tarde, en el 57, para adquirir una mayor renta. Al Ordizia se le veía desquiciado porque había perdido la impetuosidad inicial.

Sin embargo, el VRAC Quesos Entrepinares se veía superior sobre un adversario que languidecía y se empezaba a olvidar de sus opciones de ganar la Liga, a pesar de que todavía quedaban veinte minutos del partido. Entonces, Griffiths dejó la ametralladora e hizo de francotirador con un drop brutal que, incluso, golpeó en uno de los dos palos.

El VRAC Quesos Entrepinares venía cimentando bien el triunfo, sobre todo con el pundonor de su retaguardia y una presión animosa y solidaria. No obstante, Matías Tudela encontró un hueco en el minuto 74 y dotó al choque de tintes dramáticos para los últimos compases del choque. Los jugadores locales se exprimieron en la contención ante la taquicardia colectiva y, al final, consiguieron mantener la renta de un punto y conseguir una importante victoria que refuerza la moral del equipo de cara a la Copa del Rey.

FICHA TÉCNICA

18 - VRAC QUESOS ENTREPINARES: Schuster, Nakayama, Pastor, Mosqui, Bonan, Molina, Abril, Rolls, Urullo, Flequi, Mini, Mangione, Griffiths, Benjamín y Nacho Muller. También jugaron Ribot, Calle, Gorosito, Alex Muller y Peisi.

17 - AMPO ORDIZIA: Mungía, Ander, Hearwe; Del Río, Lloyo, Lerma, mattaruco, Freeman, Suso, Simpson, Puyadena, Goia, Tudela, Elortza y Perico. También jugaron Patxi Muller, Iruarriz y Iubaga.

Parciales: 0-7, min. 12: Ensayo de Lloyo, transforma Goia; 0-10, min. 16: Golpe de castigo transformado por Goia; 3-10, min. 18: Golpe de castigo transformado por Griffiths; 6-10, min. 24: Golpe de castigo transformado por Griffiths; 9-10, min. 32: Golpe de castigo transformado por Griffiths; 12-10, min. 45: Golpe de castigo transformado por Griffiths; 15-10, min. 57: Golpe de castigo transformado por Griffiths: 18-10, min. 60: Drop transformado por Griffiths; 17-18, min. 74: Ensayo de Matías Tudela, transforma Lloyo.

Árbitro: Paloma Loza (comité madrileño). Expulsó temporalmente a Bonan.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimpséptima jornada de la División de Honor de Rugby celebrado los campos vallisoletanos de Pepe Rojo ante unos 1.200 espectadores.