13-9: El Salvador, rey de copas

SilverStorm El Salvador es el nuevo campeón de la Copa del Rey. Los blanquinegros se han hecho con un título tras años de sequía y dominio azulón. La cita era irrepetible, y los chicos de Juan Carlos Pérez supieron mantenerse concentrados en todo momento. Los de Merino por su parte, no consiguieron sacar provecho de sus mejores minutos. En la segunda parte, los queseros tuvieron que ver con impotencia cómo se les iba el partido. Hay que destacar el ambiente vivido en el José Zorrilla, con un público vibrante y muy respetuoso.

Con el sol brillando, y tras la interpretación del el himno nacional, los 30 protagonistas se lanzaron a por la Copa. Gareth Griffiths "Gass" fue el primero en disfrutar de una ocasión para abrir el marcador. Pero el apertura inglés e internacional por España fue demasiado optimista con un lanzamiento de castigo pegado a la banda. El
Salvador trató de jugar en campo quesero desde el minuto uno, con la intención de poder
patear en cualquier oportunidad propicia para ello. Y así lograron
los primeros puntos, con un golpe de castigo centrado y sencillo para un pateador del nivel de Katz. Al londinense se le veía crecido, y al poco tiempo, se
jugó un drop desde 40 metros. No consiguió el 6-0, pero metió el miedo en el cuerpo a la afición azulona, superior en número sobre las gradas.

El choque avanzó mientras el tiempo se volvía loco. Un repentino diluvio hizo que las personas sentadas al descubierto se echaran una carrera hacia zonas más resguardadas. Pero duró poco, y la lluvia no volvió a molestar a los más de 26.000 asistentes. Sin embargo, sí tuvo una influencia mayor en el juego. El oval se puso resbaladizo, y las imprecisiones en el juego a la mano se sucedieron. Especialmente entre los jugadores del VRAC. Las touches fueron el punto más negativo en el juego de los queseros, carentes de entendimiento entre lanzador (Miejimolle) y los posibles receptores.

Los mejores minutos del VRAC llegaron
en la recta final del primer tiempo. Dos castigos transformados por Gass pusieron el 3-6 en el electrónico de Zorrilla. La línea colegial se descompuso
un tanto, momento en que el Quesos Entrepinares daba más sensación de peligro. Pudieron ensayar hasta en tres jugadas casi consecutivas, pero los azulones no lo
aprovecharon. Y en un choque tan igualado, dejar pasar una oportunidad como esa terminó por matar a los azulones. Ni siquiera Gass acertó a pasar los palos una vez más, a tres minutos para que llegase el tiempo de descanso.

El segundo tiempo comenzó tan intenso
como el primero, pero con un dominio territorial mayor del VRAC. Sin embargo, fueron los chamizos los que lograron sumar más puntos a través de Katz. 6-6, y parecía que solo un error puntual podía hacer que se viera un
ensayo. Y ese fallo llegó cuando Matt Foulds fijó a su par, antes de soltar el oval hacia Alberto Díaz, que encontró un boquete en la, hasta el momento, organizada línea quesera. El jugador blanquinegro se tiró en plancha bajo los palos, para ser abrazado rápidamente por los jugadores suplentes que estaban al fondo. El apertura del conjunto colegial no falló y sumó los dos puntos extra. El duelo se ponía cuesta arriba para el equipo azulón.

Era hora de los cambios, y el banquillo del Quesos Entrepinares no supo darle otro aire al encuentro. De hecho, los hombres de refresco de los blanquinegros aportaron más. Katz tuvo en su mano, o mejor dicho en su pie, una ocasión para abrir aún más el margen, pero erró inesperadamente. La remontada solo parecía posible cuando los queseros movían el oval de lado a lado. Sin embargo, a la hora de hacer el último pase o terminar de abrir un hueco en el entramado defensivo, el VRAC no culminaba. Solo Gass les acercó un poco al objetivo con otro castigo transformado.

Con el marcador a favor, y viendo que
los azulones no encontraban la forma de meterle mano al sistema de
Juan Carlos Pérez, El Salvador se creció. Walker-Fitton, Borsak y compañía fueron un muro que desesperó al VRAC. Las acometidas de la delantera azulona se dieron de bruces contra su propia ansia de avanzar, y así, el tiempo se les fue agotando. Con el 13-9 en el marcador, la histórica final en Zorrilla terminó. Felipe VI entregó la copa de campeones a los exultantes jugadores y técnicos de SilverStorm El Salvador, que iniciaron la fiesta chamiza en el césped. Una celebración que, a buen seguro, recordarán durante toda su vida.

FICHA TÉCNICA:

13.- SilverStorm El Salvador: Gabi, Marron, Borsak, Víctor Sánchez, Walker.-Fitton, Foulds, Mamea, González Altés, Zebango, Katz, Ramos, De la Rosa, Carter, Antoine Sánchez y Pearce. También jugaron Villalobos, Vega, De la Llana,. Núñez, Blanco y Alberto Díaz.

9.- VRAC Quesos Entrepinares: Pablo César, Miejimolle, Manson, Mora, Molina, Taylor, Gavidi, Hall, Mateu, Pablo Gil, Moir, De la Lastra, Griffiths, Pretorius y Nuno Penha. También jugaron Alberto Pastor, Barnes, Stohr, Abril, Ferrández, Muller.

Marcador: 3-0, min. 9: Golpe que pasa Katz. 3-3, min. 27: Golpe de Griffiths. 3-6, min. 28: Golpe de Griffiths. 6-6, min. 58: Golpe de Katz. 13-9, min. 21: Ensayo de Alberto Fiaz, que transforma Katz. 13-9, min. 24: Golpe que pasa Griffiths.

Arbitro: Molpeceres (Castilla y León).

Incidencias: Estadio José Zorrilla, más de 25.000 espectadores. Presidió la final el Rey Felipe VI.